jueves, 30 de agosto de 2012

Opino lo que quiero, porque es mi blog, y además, es jueves.


Habitualmente, y luego de alguna cosa que suceda por ahí o por el más acá, suelo lanzarme a una larga escritura que tiene que ver con los asuntos que acontecen, y suelo abrir este tipo de posteos con frases de gran floritura y poco contenido, demostrando que tanto Leuco como Eliaschev, son dos ridículos que en su pompa circunstancial, no hacen más que condimentar a sus palabras vacías y repetitivas con adjetivaciones paupérrimas, y entonces, termino escribiendo ya no cinco, o cuatro o depende de si esto lo lees desde un celular o qué corno, sino que termino escribiendo seis renglones, cosa que Laura Di Marco no puede hacer sin tener algún error porque no sabe escribir, o Nicolás Pizzi no puede argumentar si no lo ve en la página de facebook esa que vemos todos, y otros posavasos, como Wiñazki, Levinas, Lanata y toda esa runfla de comentaristas, Polinos, De Britos de la política, que sufren por no poder ser nunca alguien a quien la gente, simplemente, los quiera.

Nótese que Levinas no está en negrita, porque es como Polino o De Brito: una señora con cara de señor, ruleros y enojo.

Porque no, nadie los quiere.

A lo sumo hacen causa común con ellos, opinan igual, pero Dios me libre de compartir una ronda de mates con estos monstruos ridículos, Tenenbaum y sus dientes de conejo babeante, Fantino y su vértigo al estar parado por acá o por allá, Pablo Duggan que "tiene un amigo preso", y otros tantos que están en la televisión, diarios y radios, y lo único que hacen es poner los brazos en jarra.

Hay excepciones. Claro.

Feinmann el que NO ES KIRCHNERISTA, el de barba candado, el antipibe, el que Anibal lo arrastra por todos los rincones de la democracia cada vez que lo enfrenta y nos reímos, es una excepción. 

¿Y por qué? 
Porque es tan burdo, torpe y ridículo que sólo podrá ser recordado por señores viejos, rancios, héroes de los ochentas añorantes de la bota, que prontito, se van a morir.
Los pibes, lo detestan.

Y la otra excepción es Gustavo Sylvestre, pero no por malo, sino por correcto.
Ese tipo, hasta ahora y de un tiempo bastante largo, mucho antes de que se jueguen las cartas, supo irse del monstruo, y dedicarse a informar.
Vaya mi saludo, que nunca le llegará, y a nadie le importará.

Porque tampoco voy a hablar acá de periodistas, periodismo, ni mucho menos.
Voy a hablar, quizás leyendo en voz alta, aunque vos lo estés leyendo, sobre los subsuelos.
Sobre esos subsuelos que no se pueden sublevar, aunque siguen siendo patria.
Sobre esos fondos de las piletas en las que nadie nadó jamás.

Sobre toda la gente que no tiene voz y que algunas personas intentan darle esa voz.
Sobre los que quieren callar.
Sobre los de afuera, descastados, expulsados, ni enemigos del sistema, sino divorciados del mismo, excomulgados de la santidad de la clase mediocre.
Pero vivos, personas, pacientes, internos, externos, gente, pueblo y seres humanos a los que alguien quiere, quiso o va a querer.

Acá nadie habla de amor, salvo nosotros.
Por algo es.

Y ese miedo que le tienen a que vote un adolescente de 16 años, qué patético queda.
Ese terror, ese miedo, es porque le temen a los jovenes, porque saben, lo tienen bien en claro, que los jóvenes, los hijos de Néstor (click ahí, eh), son nacionales y populares y todo lo que conocen, es lo bueno que supo este gobierno conseguir.

Duele el tiempo, vaya que sí.
Y qué miedo da la juventud organizada.
Y unida.


Podría escribir un largo rato más.
Prefiero dejarte estos dos afiches, y que vengas con nosotros, este sábado.

La lucha es todos los días, y no se divide en rounds.

Ding ding!





martes, 21 de agosto de 2012

Toda cultura es política


Esta nota la publicamos hace un tiempo, y sigue estando vigente. Nosotros no tenemos la posibilidad que tienen otros medios y otras agrupaciones, de poder usar a otros medios, afines a nuestro pensamiento, para responder a las mentiras de los grandes medios opositores.
Por esto, es que volvemos a compartir esta nota, y hacemos hincapié ahora en el asombro que nos genera a nosotros y a muchos de ustedes, el descubrir que para muchos, es un descubrimiento que en las cárceles, hay delincuentes, tipos peligrosos y personas que han cometido delitos.

Nosotros siempre entendimos que la cárcel es un lugar al que van las personas que cometieron delitos, y que ahí, se mezclan personas que robaron una billetera con asesinos, violadores con personas que vendieron sustancias ilegales, estafadores con genocidas.
Siempre lo entendimos, siempre lo supimos y es ahí adonde elegimos militar, trabajar y profundizar, corriendo los riesgos que corrimos, y por los que pagamos, hoy, ayer y mañana.

Ningún medio habla sobre los más de veinte talleres que teníamos funcionando adentro de tres penales, que eran de muralismo, tango y teatro.
Ningún medio habla de personas, tanto los militantes externos que metíamos los pies en el barrio a diario, como privados de su libertad.
Ningún medio habla de lo que significaba para nosotros y para ellos, para todos, trabajar ahí adentro, lo que hicimos, lo que buscábamos, lo que pasaba cada día ahí adentro, cada minuto, cada hora, cada día.

Te pedimos que la compartas y que nos ayudes a correr la voz.
En esta nota, está todo lo que tenemos, tuvimos y tendremos para decir sobre esta operación de prensa que se hace en contra nuestra, en contra de los funcionarios que trabajan para cambiar realidades, en contra de la presidenta, y en contra de las políticas de derechos humanos de un modelo inclusivo como el que queremos.

V!


En noviembre del año pasado nosotros, el Vatayón Militante, organizamos una jornada cultural en el local que nos prestaban en Corrientes y Dorrego, Chacarita, dentro de la Comuna 15.
A ese evento, fueron invitados e invitadas personas privadas de su libertad, que participaban de los talleres formales de educación de diferentes penales bajo la órbita del Servicio Penitenciario Federal, cuyo director es el compañero Víctor Hortel.

Una semana antes del evento, se hicieron presentes agentes del Servicio a analizar, chequear y detectar qué cuestiones de seguridad eran pertinentes para poder a llevar a cabo dicha gesta, dicho encuentro, dicha situación.

El día, finalmente llegó.
El gran despliegue de camiones del SPF, agentes con sus ropas de trabajo y autos particulares, llamaron la atención del barrio.
Ingresaron las personas privadas de su libertad al local y se dividieron en sectores.
Cada uno de los sectores, tenía como consigna a un mínimo de cinco guardias, todos ellos, adentro del evento, vestidos de civil.

En esa jornada, sólo se sirvió pizza y gaseosa, estando terminantemente prohibida la venta de cualquier tipo de bebida alcohólica.

Vinieron internas que bailaron sus danzas típicas regionales, vino Olga Guzmán, la interna también famosa que leyó sus poemas editados.
Hubo un número de tango para todos nosotros, y luego un número de percusión a cargo de la gente de educación del penal de Ezeiza.

También hubo otros números musicales, y un karaoke en el que cantábamos personas privadas de su libertad y personas privadas del encierro.
Todo dentro del marco de una jornada cultural.
Y como toda la cultura es política, y nosotros no escondemos nunca nada, hacemos política y la política la planteamos, entre otros aspectos, desde la cultura.

Así, se dieron momentos de enorme compañerismo, de inclusión y visibilización: el evento fue publicado una semana antes y la convocatoria era abierta a cualquiera que quisiera venir, de cualquier lugar, con entrada totalmente gratis.
Fue uno de los eventos a los que más gente concurrió, en la historia del Vatayón.

Y para nosotros, cada uno y una de las personas privadas de su libertad, son exactamente iguales: ya fueron condenados o están esperando una condena o un veredicto por el delito que cometieron o no.
Desde ese lugar, desde la deuda social que debe recoger la sociedad y con ésta, la militancia, es que trabajamos con todos los internos e internas, en igual condiciones.
Jamás nosotros preguntamos a ninguno o ninguna por qué están en una cárcel, pero siempre les pedimos que nos pregunten a nosotros por qué y para qué estamos allí, y si un caso tiene relevancia pública, es una cuestión incidental: todos y todas las personas privadas de su libertad, son exactamente iguales.

La respuesta, con aristas, es siempre la misma: estamos allí porque creemos en un proyecto de país inclusivo, de igualdad, justo y soberano.
Un país y un estado que está trazado por la matriz política desde que Néstor nos devolvió a todos a la decisión como un factor determinante.
Un gobierno en el que Cristina nos enseña día a día que el único agente de cambio es la política.

Y porque creemos y sabemos que la cultura siempre es política, hacemos política desde la cultura.
Porque todo es política.
Cada decisión es política.
Cada momento en el que interactuamos con otra persona en cualquier estrato, es política y cuando dejamos de hacerlo, también estamos haciendo política.

Porque la política es decisión.

El Vatayón, por otro lado, no decide quién viene y quién no: eso lo decide en primera instancia el interno que se anota en el evento, y luego debe ser autorizado por cada juez en particular, de cada juzgado en especial, analizando cada caso específico y el juez es quien firma esa salida transitoria, que es parte del derecho de la persona privada de su libertad.

Más acá de la cuestión, cada video y cada foto que publican los grandes medios opositores y desestabilizadores, son propiedad de Vatayón, y están publicados tanto en el Facebook de la agrupación, como en el canal de youtube de la misma.

La investigación, entonces, no fue más que una nariz metida en un lugar al que cualquiera puede acceder, desde el día que hacemos cada una de las cosas.
Nada de lo que hacemos está oculto.
Nada de lo que hacemos no se puede mostrar.

Todo es para todos y todas.
Y ese todo, es, siempre y ante todo, político.

"Cambio, es el nombre del futuro"
Néstor Carlos Kirchner



Juan Soriano
Referente del Vatayón


Diana Pinasco
Coordinadora general de Talleres y Actividades Culturales de Vatayón















Todas estas fotos están publicadas desde el día que se realizó el evento, el año pasado, en el Facebook de Vatayón.


sábado, 18 de agosto de 2012

Sueño al revés




Sueño al revés, y no quiere decir eso en absoluto, que las maravillas me pasen de día y que la noche esté reservada al espanto del día a día, o del vivir o el del ser hombre, mujer o perro.
Sueño al revés, por cuestiones laborales, cuestiones personales, cuestiones que me rematan y empujan a una nocturnidad tan íntima como sofocante, claustrofóbica y un poquito traicionera.

Un invento de los tiempos, la generación postpop, los 2000 que ya se fueron, el recuerdo de una frase de que moriré y no me daré cuenta, una caricia bien dada, un abrazo a tiempo, las memorias que hemos olvidado y el silencio que reprime a lo que se dice luego de que se dice, dándole la profundidad a la palabra a la que invita una meditación no demasiado profunda, pero sí y siempre, sincera. Al hueso, al hueso, al hueso.

Sueño al revés, y todas las cosas parecen de cabeza y no de pies, y si la vida fuera un fulbito, entonces con la cabeza o con los pies se pueden hacer goles, y sin embargo acá me ves, o no me ves, pero me lees y lo que hago, es escribir un texto que dije que nunca escribiría, un texto que siempre dije que era idiota hacerlo, una abertura o apertura, un corazón de titanio, un pecho inflado y peludo y un grito a la llanura criolla en la que ese grito, no genera susto ni compasión, ni atracción, ni espanto como sí lo generaría un tigre famélico en una peatonal. 
Un grito con algo de patria puesto que todos somos patria, un grito con nada de pedido de nada, un grito, alucinado, histérico, un grito que no pretendo que entiendas, ni que leas, pero que espero, sientas cuando lo escuches y no lo haga ni yo, lo haga alguien que grite cuando grita porque gritar se grita siempre, se grita de enorme alegría, de enorme tristeza, de absoluta soledad, de gigante compañía, de mucha vida y de mucha muerte.

Sueño al revés y entonces la duermevela llega en horarios dispares, las llamadas se extravían, los mensajes esperan en un limbo técno obviamente torpe, las fiestas se adelante al horario en el que uno puede llegar, el rock pasa por la vereda de enfrente, las chicas envejecen, los niños crecen, los perros mueren y los gatos tienen cría y no me despiertan nunca.

Los cuadros se despintan, la comida se pudre, la goma las zapatillas se torna amarilla, los dientes se aprietan, las encías sangran, los celulares agotan baterías, y las abuelas aman un poquito más a sus nietos y nietas y les cuentan cuentos con monstruos, castillos, princesas, dragones y el combate al capital, reversionado hasta el paroxismo. 

Sueño al revés y es algo de varón, porque soñar así es morir así, y así es como uno esperaba que la vida fuera hace exacta y puntualmente una vida: una batalla de letras y cerebro, que se empujan y se discuten hasta que amenamente comienzan a bailar el Vals de la Última Noche y entonces, esa noche es la primera cada vez, hasta que se termina y es la última y así, una vuelta más una vuelta más del vals, una mirada más a los ojos, un pellizco tierno y en buenos términos, un código, la suerte, el lugar correcto y entonces al revés, al revés nada, querido.


miércoles, 15 de agosto de 2012

Daaaaaaleeeeee




FUENTE, DONDE PODÉS ENCONTRAR HUMOR, LO CURIOSO DE LA WEB, CHICAS, ESPECTÁCULOS Y OTROS:
http://www.clarin.com/politica/larroque-la_campora_0_755924600.html


Pues bien:
Clarín está entrando en una suerte de loquibambismo en el que usted puede completar la frase.
La cosa más o menos sería así.
Ellos ponen:

EL KIRCHNERISMO ESTÁ MILITANDO TAMBIÉN EN ................

Esa línea de puntos puede rellenarse con un "plin plin plin" como decía Larrea en un programa que tenía  cuando la tele era televisión, o puede llenarlo con lo que usted quiera.

Presos.
Alumnos de secundario.
Jardines de infantes.
Guarderías.

Incidencia sobre el semen y los ovulos.
Porque el control mental ya lo tenemos.
Ahora vamos por los niños.
Por todos.

Y la verdad verdadera, la que pesa y la que jode, no es ni que sea el kirchnerismo.
No es ni que sea la política.

Lo que jode acá, es que las personas, todos, pensemos.
Que tengamos parámetros para evaluar.
Que podamos elegir.

Si querés, desde hoy, hacé una prueba dinámica que te puede llegar a divertir.

Por ejemplo:
La nota circense que engalana a este posteo, está escrita por Leonardo Mindez.
Algunos sabemos quién es Leonardo Mindez.
Pero si no lo sabés, vas a google, y ponés el nombre del ñato este.
Ahí vas a descubrir que este pinta dedica TODA SU VIDA a pegarle al kirchnerismo.
Ejemplo:
https://www.google.com.ar/search?q=%22Leonardo+Mindez%22&sugexp=chrome,mod=13&sourceid=chrome&ie=UTF-8

Ahí vas a ver.

O podés hacer lo mismo con el posavasos también conocido como Nicolás "Obviamente" Wiñazki.
Mirá:
https://www.google.com.ar/#hl=es&gs_nf=1&tok=_CdDuqmUefOGg2XDUOo5KA&cp=11&gs_id=18&xhr=t&q=nicolas+wi%C3%B1azki&pf=p&output=search&sclient=psy-ab&oq=nicolas+wi%C3%B1&gs_l=&pbx=1&bav=on.2,or.r_gc.r_pw.r_cp.r_qf.&fp=8fdc99a27ee1e992&biw=1024&bih=442


Y sabés por qué pasa esto?
Porque estos tipejos del hampa de la desinformación no laburan de periodistas.
Laburan de antikirchneristas.
Probá con cualquiera de los que escriben este tipo de notas.

Sería bueno que se miren al espejo, cada día y se den cuenta el nivel de miserabilidad con el que viven.

Mirá a Beatriz Sarlo:
https://www.google.com.ar/search?q=beatriz+sarlo&sugexp=chrome,mod=13&sourceid=chrome&ie=UTF-8

Abuela, dele, no le da un poco de cosa, haber estudiado toda una larga vida para terminar apareciendo en los motores de búsqueda como alguien que le contestó a 678?
Duele?
A usted, abuela, que le molesta tanto ese programa, en el que son todos feos, dormidos, tontos y hasta malos, ese programa es el que la hace aparecer en Internet.
Si quiere le cuento qué es internet, pero no, supongo que ya lo sabe.
Si tiene nietos, le habrán contado.
Aunque si tiene nietos, será que tiene hijos.
Y si tiene hijos, será que tuvo marido.

Y si tuvo marido, ay.

Besitos a todos y todas.

lunes, 13 de agosto de 2012

Sirva otra vuelta, pulpero





Sirva otra vuelta, pulpero.
Que no soy chancho.
Soy bicho que no tiene rancho.
Que anda arrastrando
penas y alegrías.
Y en eso de la repartida
las malas van ganando.
Sirva otra vuelta, pulpero.
Para mis pares
del asentamiento.
Que están cargando con el peso hoy,
ante la ley por indocumentados.
En predios ganados al Estado,
donde la milicada
siempre viene a darnos palos.
Después son las criaturas las que pagan.
En vez de un vasito de leche,
un vasito de agua.
Eso si que es triste.
Sirva otra vuelta, pulpero.
Que el terreno yo le he marcado.
Y seguiré haciendo changas,
pa´ poder edificarlo.
Es que nunca habrá mayor riqueza
que vivir con dignidad en la pobreza.
Después con los vecinos,
haremos una escuela merendero.
Ya no habrá niños callejeros,
que correrán la suerte
de sus padres y sus abuelos.
Eso sí que es triste.
Después son las criaturas las que pagan.
En vez de un vasito de leche,
un vasito de agua.
Eso si que es triste.
Sirva otra vuelta, pulpero, a ver.
Que está es la del estribo.
Soy un hombre convencido.
Que lo que uno tiene,
tiene que ganarlo.
Por eso es que, con once familias,
le hemos ganado, una vez, al Estado.
Eso sí que es triste.
Pa´l que no tiene rancho.
Eso sí que es triste.
Ni donde caerse muerto.










Resulta que nos enteramos que por $23 una familia tipo puede comer y bien, con cuatro comidas diarias.
Claro.

Nos lo indica el INDEC, y nos muestra números claros y concretos.
Resulta entonces que Carrefour, hace mucho pero mucho tiempo, tiene que tener, porque eso arregla con el gobierno nacional, una canasta básica aún más barata que las de $23 y es esta, que está en este link:
Entonces, lo que tenemos que hacer es enojarnos con el Carrefour porque deberían tener algo que acordaron con el Gobierno Nacional.

Enojarnos con el almacenero que nos cobra más caro.

Enojarnos con el verdulero que sube los precios de chata a chata, y esto lo sé porque laburé más de tres años como verdulero: del Central sale a un precio, el de la camioneta le sube el precio, el distribuidor le pone otro precio, el del mercado intermedio, si es que hay, le pone otro precio, y el verdulero, estafador como pocos, le pone el precio que se le ocurre.
Lo podés comprobar en tres verdulerías de tu barrio y vas a ver que no sale el mismo producto, lo mismo en los tres locales. Entendé que acá, una diferencia de 50 guitas es una diferencia demencial: nunca pagarías 50 guitas más por un atado de puchos "porque se le ocurre al kiosquero" o porque "le aumentaron los alfajores Cachafaz".
Entonces nos enojamos con el carnicero, salvo que sea Samid que tiene buenos precios (ya no los 19p que tenía, pero siguen siendo bajísimos).

Entonces, nos enojamos con el que nos vende la leche que trae nada más que La Serenísima o Sancor y no la leche "Familiar" que es la que compro en el Mercado Central y sale dos mangos y es una leche buenísima.

Entonces nos enojamos con el careta del mercadito chino que le pone precios bajos nada más que a los productos que están a punto de vencer, y no aplican las ofertas que deberían tener, no sé si por ley, que algún abogado me cuente, desconozco.

Entonces nos enojamos con los abogados.

Con los jueces.

Con los policías.

Con los payasos.

Con los presos.

Con los alumnos del secundario.

Con Macri.

Con los trabajadores del subte.

Con Moyano.

Con el Vatayón Militante.

Con el que imprime el diario.

Con el que maneja la camioneta que lleva al diario.

Con el que le carga la nafta nacional y popular al que maneja la camioneta que lleva al diario.

Con el que le chorea 100 pesos al que carga la nafta.

Con el que genera las violencias sociales para que ese, antes, le choree 100 pesos al que carga la nafta.

Con el que echó al que generó las violencias sociales antes.

Con los milicos.

Con Estados Unidos.

Con Hitler.

Con Napoleón.

Con los romanos.

Con Barrabás.

Con Judas.

Con la serpiente que ofrece la manzana.

Con Dios por poner la manzana.

Con el árbol por ser árbol.

Con la luz que se hizo.

Con el Gran Bonete que hizo la luz.

Y en vez, de un vasito de leche, un vasito de agua.
Eso sí que es triste.

sábado, 11 de agosto de 2012

Caos



Cuando Macri dice que no acepta al subte, patea la pelota, insiste con el amor, mete un evento de espiritualidad, te dice que el subte tiene que salir 5,50 y se esconde y le carga la culpa al Gobierno Nacional del tremendo caos en el que sumerge a los porteños, no está haciendo otra cosa más que la más simple, la que le funcionó y la que le sigue funcionando: te está diciendo, sin pelos en la lengua ni vergüenza alguna, que le importa tres silbatos la gente, que todos tienen que gastar más, que todos tienen que ser más pobres y que los más ricos tienen que ser más ricos.

Creo que es hora de que nos vayamos dando cuenta que cada cosa que hacemos riéndonos de Macri, mostrándolo como tonto, como el Guasón, como un tipo que tiene un bote cuando llueve, como un inútil o un incapaz, como un payaso, como un tarado, como un bobetas, como un torpe, como un Mr. Bean, como un muñeco, como un lo que fuera que le quite su maldad, hijaputez, crueldad y racismo, sigue siendo un error.

Porque este tipo, es malo.
Es MALO.
Se mete con el bolsillo de los que menos tienen, te faja si vivís en la calle, te cierra el loquero si estás loco, te hace pagar más caro a las 7 de la mañana el subte, porque le importas poco.

Te aumenta, te enrosca, te ahoga, te asfixia y se caga en vos en todos los planos posibles.
Se ríe de vos cuando no asume cosas que tiene que asumir desde la legalidad, te habla de amor, de su hijita inocente, de espiritualidad, le da premios a Arjona mientras vos, tarado, porque el tarado sos vos, pagás más caro el subte, no podés viajar, se te inunda la casa y etcétera.

Vos, sos el que es asustado con la inseguridad del subte cuando Macri dice que es preferible no viajar a morirse, tratando de espejar el desastre de los trenes con el subte, cuando el subte, no, no es como el tren, no es un desastre corrupto, mafioso y lleno de entramados con empleados de los que nadie se hace cargo, como con los trenes.

Presidencia tiene que salir con un video como el que pongo acá, explicándonos a todos como si fueramos imbéciles qué es lo que pasa con los trenes, y la verdad, es que tienen razón, porque los tarados somos nosotros que lo votamos.

Y aunque no lo hayamos votado, así como le decimos al país que asuma que la Presidenta es Cristina y que acaten, nosotros tenemos que acatar a este tipo que es malo, cínico.
Un villano.

Lo bueno, es que fuera de esta ciudad de pobres corazones y bolsillos, Macri está siendo analizado, medido, evaluado y costeado como lo que verdaderamente es.
Lo bueno, es que la Capital no es Argentina.


Jodete.
Si este tipo algún día llega a ser presidente, va a haber muertos.



martes, 7 de agosto de 2012

: O

Havana y Segurola.

jueves, 2 de agosto de 2012

BASTARDOS







 Bastardo:
  1. adj. y s. desp. [Hijo] natural o nacido fuera del matrimonio.
  2. desp. Que tiene mala intención o es un indeseable:
    no te puedes fiar de él, es un bastardo.
  3. Que degenera de su origen o naturaleza.


Un bastardo es una suerte de mal nacido, de persona que no es deseable, maledicente, rumiante.
Es la carroña de la que comen los carroñeros.
Es, como su definición formal indica, alquien que degenera su origen, y su naturaleza, ergo, es alguien que reniega de su ser, su natural modo, su cosa real.
El bastardo, bastardeado en su corazón, corre detrás de la luz oscura, se apega al dolor y lo hace propio y no en el buen sentido, ni someramente literario, no.
El bastardo te odia porque se odia, el bastardo no sabe decir basta ni en el momento en el que ardo, porque sus ardores son viles, autoinflingidos y por lo general, el bastardo es bardo, es fardo y es una auténtica porquería indeseable.

El bastardo tiene cierto pico glorificante al creer que ser un bastardo, es ser un descastado, un "outcast", un maldito, o un muchachuelo al márgen de la ley, o muchachuela.

El bastardo es artero.
El bastardo pega por detrás, no avisa, y luego le cuenta a todos cómo te pegó.
El bastardo es noticia.
El bastardo es bastardo.

El bastardo tiene dos estómagos, uno para alimentarse y otro para comerte, dos brazos, uno para acariciarte y otro para golpearte, dos piernas, una para que sea tuya y otra para patearte y un sólo corazón, cerrado, derribado, atontado, roto y bastardo como bastardo él es.
El bastardo se relame en los quehaceres de los demás y desconoce qué es el hacer, porque tiene un sólo cerebro y cuando no está ocupado ese balero en las actividades de la vida como respirar, beber, comer y defecar, las usa para pensar de qué modo se puede espejar en algo o alguien para chocar con eso y romper con lo que cree que debe romper.

El bastardo es anónimo.

El bastardo resta, porque su violencia, es siempre la de la fábula, la de su propia historia y la del ego rabioso de los dientes marcados, la del opinador, el vagabundo, el que le pesa su pecado de ser poco relevante, irrelevante o un muerto.

Porque el bastardo no vive, el bastardo es una sanguijuela sin sangre, que simplemente, no puede vivir sin vos y no comprende que al tratar de matarte, lo único que hace es matarse.






El bastardo jamás comprenderá el vuelo, el grito, las plumas, o la libertad de los pájaros.

V





Hace exactamente un año, abríamos el perfil de Facebook de Vatayón.

Lo abríamos como un canal más para comunicarnos con todos y con todas, y le mostrábamos a todos los que quisieran ver, escuchar y sentir con nosotros un grito de corazón, lo que teníamos para que compartamos.
Lo abríamos para sumar, para acercar, para que todos estén y sean bienvenidos a esta historia que no sabíamos cómo iba a continuar.

Hace exactamente un año Vatayón se lanzaba con las mismas convicciones que tie
ne al día de hoy, porque desde ayer a hoy, no nos movimos una sola coma de lo que queremos, lo que buscamos y lo que a veces encontramos:

Un paso adelante en la batalla cultural, en el marco de la democracia, la inclusión, la igualdad y la visibilización de las problemáticas más relegadas.

Hoy estamos acá, de pie y al frente, firmes y vencedores.

Porque a pesar de las bombas, de los fusilamientos, de los presidentes antes que Néstor, de las traiciones, de las operaciones de prensa, de los malos y de los que se dicen peronistas y que no comprenden que el peronismo se vive, no se dice, se hace y a pesar de todo lo demás, Vatayón está acá, y seguirá estando.

Por eso agradecemos a todos los que nos apoyaron, vinieron a las cosas que hicimos, cantaron con nosotros, laburaron palmo a palmo.

Esto sigue. YA.

"Cuando tenés razón, ganás.", dijo un día la Jefa, la presidenta de todos y todas, Cristina Fernández.

Así será.

V!

miércoles, 1 de agosto de 2012

Ohhh!



Texto y reposteo de Mayo del 2011:

Al final sí, no era tan así la cosa, che.
Al final sí, predije con astucia de cirujano chino, o talibán, que las cosas que uno creía maravillosas, iluminadas, tan bonitas pero muy celosas, eran todas ciertas, tan puramente, tan arteramente, tan mordiendo los garrones de lo que corre lento, lo que corre despacio o lo que camina para atrás.
Al final, sólo al final del principio, ahí donde el silencio es una enorme expectativa, es que todo lo que debía ser lógico, porque el juego era mío con mis reglas, es que dijo trac trac trac y el hueso al final, tenía una osteoporosis bárbara, dolía, era endeble, frágil y una marica enorme que no servia ni para sostener a un maniquí de esos de feria, viste.
Entonces, bueno, que las cosas son por acá, o las cosas son por allá, y como ah ah ah él es, el Gran Señor, hoy veo tantos nombres de mujeres preciosas, de tantas novias fieles, de tantas amantes infieles tatuadas en la frente de cuanta persona me escruta por la calle y me miran y me observan por bueno, por malo, por feo, por lindo y por todas esas cosas que en la penumbra triste de la noche que llega cuando te la esperás, te dice que bailes el último valsito campero y te pierdas en los yuyos de un campo que no es tuyo, ni, por favor, mucho menos mío, porque hoy, el ruido, puede molestar.
Ahí están las vaquitas, pastando por los demás, tu sabes.
Y ahí estaríamos, por supuesto, al final, como mirándonos con la confianza de dos perros perdidos, de dos perros encontrados, de dos perros rabiosos, de dos perros enfermos que no saben para dónde corrían porque de un lado, la perrera y del otro, un enano cruel en cada esquina que odia a los chicos y a los animales y entonces a nosotros, pibes y jauría, nos atacaba cada vez que encaramos, pero encarabamos igual.
¿Te acordás? Sé que si.
Un equipo, dirás, pero viste, en los equipos el capitán la tiene más larga y será que el vino no es tan bueno o el vodka demasiado maravilloso, pero la verdad verdadera, es que nunca me gustaron demasiado las luces tan chillonas, el sudar una muerte de hospicio triste o un silencio tan hablado, tan escrito, tan mensajeado que decimos bueno, la evolución llegó para los monos cuando Darwin la inventó y mientras tanto… y mientras tanto.
Viene el tiempo de la cosecha rara, viene el tiempo de la contraevolución de todo lo que creíamos tan grande, tan feliz, tan risueño y al final, nada más vacuo, raro, tergiversado, abolido por todas las razones que me indican calzoncillo y no tanga, que digo, bueno, no, no soy un moderno.
Y no ser un moderno significa no, no usar esas zapas, sino no estar tan al tanto de todo eso por lo que peleamos.
Qué tanto, soy una bestia burda del conurbano, un cordón de una zapatilla tan roñosa como vos y al fin, verlo a Lucas ahí, medio dormido, mi amigo Lucas, que me presta su computadora mientras debate con Cohen, Leonard, si es o no su hombre, porque eso canta este tipo con su sombrero y sus arrugas, me hace sentir, digamos, un cachito, mejor.
Mientras este loco duerme en un sofá, porque me hacia la gamba mientras escribía, chabón, cualquiera, no hacía falta, pero estamos cortados por diferentes cuchillos pero los dos sabemos lo que fue ese corte, un día, una tarde, en una vereda, en un baile, o en una esquina en la que esperabamos a la nada porque nadie, nunca, nos va a venir a buscar.
Digamos, digo, pensemos, pienso y la verdad es que esta mordida de esófago se siente tan rara, (preciosa, sensible, humana, gracias, morite) se siente tan mal que se siente tan bien, tan auténtica que este ego hoy, desde hoy, va a salir a morder mejillas como un dinosaurio carnívoro, como si eso fuera posible.
Y como si eso no fuera lo que hace la mandíbula casi todos los días.
Como si el ruido pudiera molestar, se llamaba el libro, ¿Te acordás?
Era un libro que versaba pavadas camperas, cosas del pasado.
Pero cómo no traerlo a colación, o mejor dicho, porqué no hacerlo, siendo hoy, un día en que el pasado me trae a cococho después de pasearme por todas las sensaciones del mundo: que te reís, que te pateas, que te callás, que la chupas, que te careteas ante esos fulanos de nadie que trabajas, que hacés la pata, que te tomas uno caro, uno más o menos, uno normal y que todo el pecho, sigue siendo tan tuyo como el primer día.
No sé, la verdad, si esto se trata de que los pájaros se volvieron hombres conforme pasó el tiempo o que un hombre (y en éste JODIDO CASO FUI YO) no supo soltar a tiempo a su vaso, pegarle al que le tocaba el hombro para pedirle un autógrafo o si esa cosa que llamamos vida (coches, chicles, pelusa y perritos pichichos), se conspiró, de una puta vez, para que definitivamente, asuma mi rol amable de perdedor popular.
No sé.
Hoy, mientras tanto, creo que voy a pedir un vodka más al pasillo que me llama desde donde estoy, y hacia donde no estoy.
Y en el camino, en el camino, decía ese siome ilegible de Kerouac.
Y en el camino, te voy a ver a vos desde el tren mientras me despido para siempre.
Te voy a ver como la vi a ella.
Te voy a ver como la vi también a esa otra con la que armamos el tren.
Te voy a ver como la veo a esa que se la toco lindo.
Te voy a ver como veo a la chica más hermosa del mundo, sin nada imperfecto.
Te voy a ver como se ven a los árboles que engordan trampas de lugares que deberían, por razón social, beneficio propio, desde arriba de la claustrofóbica asombrosa vidriada, o totalidad de las cosas, cuando las cosas son todo, deberían traernos sombras y al final, las sombras son demasiadas.
Ahora vamos a dormir.
De mentira, claro.
Mañana, descubriremos que por suerte, las pesadillas, el tiempo, la vida y todo el cariño abobado ese de “pongo el pecho por vos”, tiene el precio literal de una figurita.
Aunque esa figurita, sea la más difícil del mundo y la que llene el álbum del mundial.
Sin importar si el mundial se juega, el mundial de qué o si tenemos álbum, figuritas o pegamos piruetas evasivas para encontrar lo que esquivamos.
Salú y tanto tiempo, querido, querido, querido, querido, querido, añorado e inevitable escozor.