Sangres, latidos, murmullos.
Y todo lo que dejamos allá.
Vientos, placards, gritos.
Y todo lo que buscamos acá.
Muertos, vivos, zombies.
Y todo lo que supimos conseguir.
Altos, bajos, profundos.
Y todo lo que sabe sangrar.
Espirales, angulos, agujeros.
Y un mundo que se arma.
Armas, besos, palmadas.
Y la histéria de la historia que se rompe el talón.
Cuándos, dóndes, porqués.
Y el trencito de la alegría que se para en cada esquina.
Mesas, sillas, pufs.
Y la comodidad como estrategia.
Miradas, escuchadas, charladas.
Y la arquitectura de la decadencia hace base.
Victorias, derrotas, arreglos.
Y el destiempo que te deja en offside.
Palos, ramas, frutas.
Y el jardinero cruel vacía la canasta.
Números, letras, fantasmas.
Y la puerta de lo finito se cierra.
Hombres!
Mujeres!
Travestidos del hacer!
No pretendan amor de una piedra!
1 comentarios:
Será que la sangre tira y pretende hacer posible hasta lo imposible.
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