viernes, 23 de octubre de 2015

desaparecer

Mario Markic en una edición del noticiero de TN, lee una carta que él le escribe a Cristina, a pocos días de las elecciones.

La carta en cuestión, invoca una serie de puntos íntimos, personales, y se aventura en lo que habrá de ser, siempre de acuerdo a su visión, del futuro de la hoy Jefa de Estado, la Presidenta de todos y todas, de los más de 40 millones de argentinos y argentinas.
¿Pero quién es Mario Markic, el viajante de "En el camino", además de ser una suerte de referente del periodismo viajero que encarnó oportunamente una figura de primerísima línea como Marley y hoy se revitaliza en el inteligente astro televisivo Iván de Pineda?
Un periodista.
Que supo hacer sus primeras armas en 1979 en una hermosa revista argentina, derecha y humana, que se llamó "Somos".
Esta revista, ha sabido tener tapas de este tono:


En esa revista, tanto como en la revista Gente (en la que también demostró su talento el viajero Mario Markic), se montó una operación de prensa magnifica en la que la Dictadura del Proceso de Organización Nacional bajaba línea cotidianamente, contra la comisión de DDHH que en ese entonces comenzaba a desembarcar en nuestro país ante la brutalidad asesina militar.

En la revista Somos, revista que forjó la personalidad firme de Mario Markic, también montaron una nota en la que se decía sin eufemismos que existía un "centro de recuperación de subversivos".
El centro de recuperación de subversivos que vemos en las fotos de este escaneo, no es otro lugar más que la ESMA en funciones, cuando supo ser un centro clandestino de detención: un campo de concentración al que iba cualquiera que piense, a ser torturado, violado, asesinado, desaparecido y luego convertirse, filtro mediante de periodistas como Markic, en objeto de sus notas, como "recuperados".


Los desertores a los que hace mención la nota, eran secuestrados por la dictadura.
Sus confesiones, eran sacadas con tortura.
Sus arrepentimientos, eran generados con violencia.
Su futuro, en muchos casos aún no se conoce.

Pero hasta aquí llegaremos con el racconto profesional de Mario Markic, a quien felicitamos por haber ganado un Martín Fierro de Oro por su programa en el que viaja por el país, en el mismo año en que el Frente Para la Victoria nuevamente volverá a alzarse con el triunfo democrático.
Porque Mario Markic es quien firma la nota, pero quien la escribe, desarrolla y estimula, no es otro más que Héctor Magnetto que desde la sombra de su derrota, escoge con buen ojo a qué lacayo decidirá que firme, por una cantidad de dinero específica.
¿Y qué dice la carta?
Ah, la carta dice mucho.
Primero les dejo aquí el link:
http://www.clarin.com/politica/Filosa-despedida-Mario-Markic-Presidenta_0_1454254761.html

A continuación publicaré aquí la misma, y la comentaré párrafo por párrafo, en rojo.
Sepan disculpar mi lenguaje amable, es que en estos días, a 24 horas de una elección, no hago más que sentir paz en mi interior, fuego en mis manos, y amor en mi corazón peronista, kirchnerista y un poquito montonero, por qué no.


Señora Presidenta:
Felicitaciones Héctor.
Le estás diciendo "Presidenta", como te enseñamos.
Pase lo que pase el domingo, estamos a horas del comienzo de su inevitable y acaso tan temida despedida del poder. Pase lo que pase, el domingo o será uno consagrado por el voto de los argentinos, o habrá que elegir entre dos opciones unos días más tarde pero todo está allí, a la vuelta de la esquina.
Un hombre nos enseñó una vez que el poder era otra cosa. Ese señor nos dijo, en cierto momento, que nadie resistía tres tapas del Diario Clarín. Eso, es poder. Ese hombre, Héctor, fuiste vos. Creí entender entonces que vos comprendías que el poder... es otra cosa.
Aparentemente te hemos dado una gigante lección.
O sea, Presidenta, ya aparece el otro. Será una bisagra histórica. Recuerde que usted lleva casi ocho años ejerciendo el poder, "empoderada", como le gusta decir. Y por eso, nos imaginamos claramente su tristeza por estas horas frente al hecho consumado: la certeza de la ausencia de poder.
Héctor, no me aventuraría a decir semejante cosa respecto a la "tristeza". Convengamos que usted es un hombre solitario que vive en una torre llamada Grupo Clarín. Guarde cuidado: trataremos de no exponerlo aquí con un "espejito espejito". No vaya a ser cosa que un psicoanalista de bar le demuestre que lo que acá vierte, es un análisis sobre usted mismo, alguien tan querido como usted, tan amado como usted, tan admirado por su nutrido grupo de amigos.
Usted señora, mostró en un tweet algo así como que lo que se viene es el fin del principio. Siempre fue rápida de reflejos señora, como para que nadie le diga 'esto es el principio del fin y bla bla..'. Y está bien, y era lo esperable, confrontativa hasta el fin, siempre redoblando la apuesta.
Querido Héctor: esto también te lo enseñamos nosotros, porque en el kirchnerismo tenemos ese no se qué, ese qué se yo, que muchas veces cuando estamos en situaciones determinantes, nos hacen salir corriendo hacia adelante, redoblando la apuesta. Es bueno que lo hayas aprendido.
Como cuando en aquel acto en Rosario frente al monumento a la Bandera Nacional usted dijo sin decir, pero todos lo entendimos, aquel propósito: el más antirepublicano que se recuerde, por lo menos de un gobernante civil.
Y así fuimos, por todo. Esto no significó que lo haríamos por la fuerza, no. No. Quizás vos te hayas acostumbrado a que las cosas se toman así, a patadas, con tortura, con golpes, o con dinero, pero nosotros hicimos cada cosa que hicimos, por la vía democrática. Por eso no pudimos ir por todo. Pero fuimos por mucho, por muchísimo y todo ese muchísimo que hemos hecho, son cosas que quedarán para siempre: no hemos olvidado ni por un instante que, como decía el gran Néstor Kirchner, nosotros sólo somos pasantes de la historia. Y ustedes, escritores y comentaristas de lo que hacemos. 
Y ese "vamos por todo" estruendoso fue , aunque todo puede discutirse, el principio del fin. Porque, señora, no pudo con todo. De hecho debe ser raro para usted sentir que no está en el lugar de los candidatos ahora, que no compite.
Héctor: la Señora no compite, por más que vos hayas fracasado (otra vez), en tu mentidora profecía que no llegó a ser autocumplida. Inundaste tus medios usando a tus repetidores en TN con el fantasmita de la reelección, con el fantasmita de la candidatura y fuiste aún más allá, usando a esos periodistas grises para quebrarles su segura buena moral (Ningún pibe nace gorila), hasta hacerlos pensar como vos, cuando decían que la señora, quería fueros.
Ahí está, sin fueros, a partir de diciembre. Sin nada más que el amor del pueblo. Sin nada más que el mandato popular y la conciencia de haber hecho todo lo posible. Y de haber entrado en los libros de historia. El dato: en los libros de historia, salvo Mariano Moreno, no entran dueños de diarios o directores de medios. La historia, nunca es tonta.
Respecto a tu gran desvelo: no, la señora no compite personalmente. Pero como somos un movimiento empoderado (¡Ups!) es que competimos en cada uno de nuestros hombres y mujeres. En Daniel, en Zannini, en Kicillof, en Bossio, en Alicia Kirchner, en Urribarri, en Filmus, en Tomada, en Milagro Sala (esa negra, ¿no?) y en tantos otros y otras, y fundamentalmente en ese humilde jugador de Playstation que un día se despertó de la siesta y les llenó la cara de votos a ustedes y de sonrisas a su pueblo que vaya casualidad, es el hijo de la señora. Se llama Máximo Kirchner. También es hijo de Néstor.
Igual sabemos que le siguen teniendo miedo. Como a todos nosotros.
Esta vez, si o si señora Presidenta, se tiene que ir. Y lo que son las cosas: ahí lo tendrá a Massa compitiendo por la banda y el bastón. El mismo que le cerró la puerta a su propósito de reelección.
Héctor: entendemos que considerás que aquí sí se cumplió la profecía autocumplida. Pero la Presidenta de todos y todas, jamás habló de modificar la ley. Quizás tu picazón por romper la Constitución te haya generado algo. Pero no. Nosotros no intentamos nada. Con lo cual Massa, no cerró una puerta que jamás se abrió. Tu propia construcción de una verdad relativa es la única que abre y cierra la puerta a una pregunta que ustedes plantean, y ustedes se responden, en los serviles que encuentren: pueden ser Guillermito Lobo, pueden ser Adrían Suar, pueden ser Sergio Massa, Mauricio Macri, Marito Markic el viajante o el propio Jorge Lanata, a quien saludamos en su nuevo viaje a Miami, cual Ricardo Fort sin gracia.
Y estará Scioli, el hombre paciente al que usted humilló sin contemplaciones. Y usted sabe, lo sospecha, lo malicia: si gana y si aflora su gen peronista de la autopreservación es muy probable que, más temprano que tarde, la deje de lado, se olvide de usted. Que la traicione, en una palabra.
Otra vez, con Daniel.
Daniel, el que desde 2003 está con nosotros.
Daniel, el que se cansó de ganar elecciones, y el que las perdió codo a codo con nosotros, contra los otros, los de ustedes. El hombre que nunca se movió una coma. El mismo hombre al que ustedes creen que van a dominar, como creyeron que lo harían con Néstor.
Héctor, querido mío, enemigo necesario al que queremos tanto: el gen peronista está trazado, marcado, vibrado y dominado por la lealtad. Y eso no tiene precio, mi amor.
Y Macri, que viene desde otro palo y otra condición, y que empezó su aventura política desde la capital Federal: imagine si fuera él el elegido. Por eso, se viene el largo adiós, la melancólica retirada. Porque así de ingrata es la cosa: usted, señora Presidenta, a partir del 11 de diciembre volverá a ser una persona común y corriente. Una ciudadana más de a pie.
Esto es verdad: no hay títulos para la conducción política, más que el abrazo del pueblo.
A partir del 11 de diciembre, lo dijo ella, y esto también lo has aprendido, estará con nosotros, como lo estuvo siempre, pero sin ser la Presidenta.
Héctor: estás aprendiendo todo. Parecés kirchnerista.
O sea, no habrá Tango 01 a su disposición, tanto como para ir a buscar a su hijo o a su hija en cualquier momento que quiera hacerlo, o llevar a bordo los regalos para su pequeño nieto.
¿Se acuerda que hasta se rompió la cabeza precisamente cuando estaba en esos menesteres domésticos? Porque si quiere hacerlo deberá pagar su pasaje como cualquiera de nosotros. Y podrá viajar gratis, claro, si acumula millaje como cualquiera de nosotros.
No te preocupes querido Héctor por las finanzas de la Presidenta. Has inundado con tu hemorragia de tinta kilos y kilos de esos tristes árboles que han muerto en la indigna y miserable misión de convertirse en una página de tu diario, contando cada moneda, cada billete que tiene nuestra Jefa.
Y si eventualmente la Jefa no tiene para el avión, el micro, el tren o el bondi, ahí estaremos nosotros y nosotras para prestarle nuestra SUBE. 
¿Cuánto de difícil será acostumbrarse a ser una ciudadana común? No la primera ciudadana, sino una entre tantas. Y extrañará seguramente que nadie esté obligado a escuchar lo que piensa sobre política, economía, deporte y sus vidas pasadas.
Amable Héctor (¿Puedo decirte Hetitors?): nadie estuvo nunca obligado a escuchar nada de todo lo que hizo la Presidenta. En este 2015, hemos alcanzado el cénit de la tecnología, y no fue magia, como tampoco, lamentablemente, ha sido un avance tecnológico realizado por nuestros científicos repatriados, como fue con el ARSAT-1 y ARSAT-2. Este portento de la ciencia, esta maravilla futurista, se llama control remoto. Lamento contarte hoy, doce años después, sobre la existencia de dicho artilugio. Apretabas un botón y listo, podías no haberla escuchado.
Lo R-100to.
Con seguridad señora Presidenta, ahora que tiene la certeza de que comienza su melancólico retiro de la escena, sabe que ya no habrá cámaras que registren sus alegres pasos de baile, que acaso sigan, pero con la salvedad de que quedarán reservados para la intimidad de las fiestas familiares.
Claro. O de Unidades Básicas. O de la ONU. ¿Alguien dijo Vaticano? O de UNASUR. O de una plaza. O quién sabe... quizás... un día vuelva. Pero no hablaremos de eso. No queremos asustarte porque a nuestros enemigos favoritos, siempre, los queremos enteros, sanitos, fortachones y llenos de impunidad. Somos peronistas, no se olvide. Nos gusta ganarles a los poderosos, porque los débiles y los humildes... están acá. Peleando junto a nosotros. Contra ustedes.
O para Bailando por un sueño: experiencia acumula. Porque aquel baile de los días felices traspasó las fronteras. ¿Se acuerda de Angola y del tractor de Moreno? Ya nadie se acuerda de Angola. Y cualquiera podrá imaginarse que recordará con infinita nostalgia esos discursos que estaban obligados a seguir millones de argentinos y que calurosamente aplaudían sus fieles acólitos entre el agitar de las banderas en la Casa Rosada y las desentonaciones jingleras de Ignacio Copani.
Acá también estamos de acuerdo: la semana pasada cuando Vladimir Putin (presidente de la republiqueta esa, aquella colonia... ¿Cómo se llama? Ahora no recuerdo. Ya me acordaré), le comentó que le había gustado la gracia de su danza, la de la Presidenta nuestra, tuya también Hetitors, mientras luego comentaba que gracias a las misiones del judío marxista camporista sin experiencia y demasiado jóven Axel Kicillof habían entrado no sé cuántas toneladas de carne a ese país... que sigo sin recordar el nomRUSIA! Eso. Rusia.

Con lo de Copani podemos estar de acuerdo: abusa de su estilo.
Por cierto: ¿Quién le canta las canciones a Clarín o las odas a Héctor Magnetto? ¿Chano?
¿Quién usará, si así lo decide, -¿por algo será presidente no?- su balcón señora? Y qué pasará con el Salón de las Mujeres? Imagine que el próximo inquilino, con todo derecho por otra parte, lo deje de lado. Y peor aún, que a instancias de la primera dama se haga, por ejemplo, un salón de los estables de la patria para las cadenas nacionales.
Héctor: ¿Podrías revisar en tu archivo, cuántas veces usó la Presidenta el balcón para dirigirse a la sociedad?
¿Considera usted, buen señor Magnetto, que habría que abolir y hacer desaparecer el Salón de las Mujeres? ¿Acaso tiene un problema con las mujeres que están allí representadas? ¿O acaso tiene un problema directamente con las mujeres? Para evaluar.
Y ya como algo pesadillesco que el señor presidente decida terminar con el peregrinaje de Cristóbal Colón para devolverlo a su emplazamiento original.
Vamos, Héctor.
Este párrafo no puedo analizarlo sin creer que lo escribió usted sudado a las cuatro de la mañana y en ropa interior, mano a mano contra un ordenador o una vieja máquina de escribir, whisky mediante.
Haga el esfuerzo.
Señora Presidenta, usted sabe que cosas así pasarán por su cabeza cuando deba despojarse del poder. Y tal vez el nuevo presidente decida cambiar el protocolo también y "ellos y ellas" o el "para todos y para todas" sea dejado olímpicamente de lado.
Gracias por lo de PresidentA con A al final. ¿Cree usted que está mal decir "Ellos y ellas"? ¿O que está mal decir "todos y todas"? Quizás su problema, Héctor, no sea el "todos y todas", sino el "para". Piénselo. Haga el ejercicio de subir hasta la colina de su ego y obsérvese a sí mismo.
¿Qué ve, además de soledad, eterna soledad, siempre soledad?
Y acaso en poco tiempo más, porque en Argentina el olvido no necesita tiempo, ya los slogans que acompañaron sus años de gestión como "tenemos patria", "no fue magia", "ni un paso atrás"; y sobretodo el temerario y agresivo "vamos por todo", tan poco digno de usted señora, pasen al limbo de las cosas descartables.
Acá presento una duda similar a la anterior.
¿Le molesta el slogan o le molesta que tengamos patria?
¿Le molesta saber que "NO FUE MAGIA", en mi caso particular, está tatuado en mi brazo y que entonces no podré descartar mi brazo?
¿Le molesta que no haya sido magia, sino que hayan sido hechos, porque como dijo el General, mejor hacer que decir?
¿Le molesta que no hayamos dado ni un paso atrás nunca, y que quizás un día, con voluntad, vayamos a CAZAR a los cómplices civiles y usted, Héctor, esté sentado en el banquillo?
¿O le molesta que hayamos dicho que íbamos por todo porque sabíamos que podíamos ir por todo ésto?
Ay, los limbos. 
No podrá ya modelar ni formatear la vida ni la conducta de los argentinos. Podrá cambiar cosas en su vida o cercanas a usted, elegir también cambiar cosas en su lugar en el mundo, enel lugar que elija para vivir, tal vez pueda incidir en el dibujo de su jardín. Pero su revolución tendrá los límites de su vereda.
Gracias, Magnetto.
Aquí has asumido sin medias tintas, que esto ha sido una revolución.
Gracias.
Le pido perdón si le molesta lo que le voy a decir... pero nosotros estamos acá, como siempre estuvimos. Desde el 17 de Octubre de 1945. Con aspectos diferentes, nombres diferentes, técnicas diferentes. Y el mismo grito de corazón.
Porque señora, usted volverá a ser una persona común y silvestre, como se dice.Y como pasaron al olvido cosas de Alfonsín y de Menem, uno se pregunta, y tal vez usted ya empezó a hacerlo, ¿qué pasará con Tecnópolis, nuestra feria tecnológica permanente? ¿Y con Zamba, el personaje para niños con su particular visión de la historia argentina totalmente repartida entre héroes y villanos, cipayos y patriotas, blancos o negros, buenos y malos? Visión que se parece tanto a su propio modo de entender la vida.
Héctor, no esconda su deseo aquí en forma de pregunta.
Vamos, tenga el coraje que tenemos nosotros.
Diga sin eufemismo que lo que quiere... es que desaparezca Tecnópolis. Que muera Zamba.
Que volvamos a desaparecer como lo hicieron ustedes con nosotros durante tiempo.
¿Se anima?
Le pregunto a usted: ¿Qué hará si Tecnópolis se convierte en algo más grande y Zamba en algo aún más lindo? ¿Escribirá una carta al Señor Presidente Scioli repitiendo estas preguntas?
¿Y 678, el club de los amigos de la revolución nacional y popular seguirá en la misma pantalla o buscará refugio en las pantallas de los empresarios amigos? ¿Seguirá carta abierta exaltando las acciones de su gobierno? ¿O se encolumnarán como buenos soldados militantes con el mismo fervor de los que cambian de creencia religiosa de un día para otro?
Por ahora no señora, las tropas son leales. Ahí apareció Horacio González, el de la Biblioteca Nacional, diciendo que ellos van a votar a Scioli desgarrados, pero lo van a votar. ¿Y con Milani no estaban desgarrados-? ¿Y con Boudou tampoco estaban desgarrados? ¿Y con Jaime?
Remita estas preguntas a donde correspondan, señor.
Tampoco le tenga tanto miedo a que un grupo nutrido de intelectuales no esté del lado Magnetto de la vida.
Por cierto: ¿Quienes son sus intelectuales?
Usted se preguntará qué destino le espera a la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional -¿qué titulazo no?- que capitanea el intelectual del modelo Ricardo Forster.¿Qué harán los artistas militantes frente a su inevitable ausencia? ¿Irán en busca de un nuevo productor? La palabra clave del tiempo que se avecina es "ex". Usted señora, será una ex con todo lo que ello significa y connota porque el poder será de otro.Será inevitable, pero así son las cosas del poder: almíbar y amargura. Como "ex" usted vivirá de recuerdos. Y en esa caravana desfilarán los fastos del Bicentenario. ¿Se acuerda de la Vuelta de Obligado y de todos los actos militantes perfectamente armaditos como una gran película de Hollywood?
Héctor, le aplaudo aquí la maravilla literaria de "almíbar y amargura". Realmente notable.
Y regresará también el recuerdo del regreso triunfal de la Fragata Libertad a Mar del Plata, y de su repentina amistad con el odiado Jorge Bergoglio.
Bueno.
Y toda esta película no es el principio del fin, pero tampoco es el principio de algo que continuará en el tiempo tal como usted lo dejó.
Ok.
Señora: tampoco nos vamos a pasar la vida hablando de los buitres habiendo otros pájaros tan bonitos para ver.
A confesión de parte, relevo de pruebas.
No hay a la vista "Cristina parte 2". Todo se olvida rápido por aquí ¿Vio?. Y volver al llano a algunos les cuesta mucho más que a otros. Depende de cómo se haya ejercido el poder. Con toda humildad, no quisiera estar en sus zapatos señora Presidenta.
Sería "Cristina parte 3", porque la Presidenta ya ejecutó dos mandatos democráticos.
No se ciegue en su furia, Héctor. Que parece que mintiera cuando dice lo que dice.

Le dejo un fuerte abrazo.
Nos leemos el lunes.
Muá.

6 comentarios:

Nando Bonatto dijo...

Años buscando la reproducción de esa nota infame que recuerdo muy bien ,alguna vez busque esa y similares en el Parque Rivadavia con escasa suerte,.Gente también traía similares

mechi-ta dijo...

Amo la ironía disfrute leyendo y re-leyendo este articulo GRACIAS!!!!

Gustavo Stacchiotti dijo...

Excelente!!! Estos titeres de Clarin periodistas sin personalidad no publican carta o misuva alguna sin el ok de Magnetto Este Markic es un mediocre

tatincito dijo...

Soriano: Debo reconocer que estaba un poco bajoneado por el tema de la aparente dificultad que habría para ganar en primera vuelta, pero leyendo tu respuesta al "biempensante" de Markic se me fué el bajoneo a la mierda.

O sea, se fué para el PRO. Al menos yo los veo muy preocupados por el fraude que hubo mañana. (Nestornautas dixit)

Ah, me olvidaba, ¿Donde firmo?

Abrazo.

Tilo, 74 años dijo...

Impotencia y frustración. Éso es lo que se desprende de la despechada "carta abierta" de este otro alcahuete viajero del dueño del "puesto mayor".

Después de las mil y una que articularon cuya enorme mayoría se deshizo en el aire, después de que el mito "con tres tapas ..." se convirtiera en una anécdota triste del pasado, sólo les queda alegrarse - como buenos estúpidos - por que Cristina sea 8 años más vieja que cuando asumió. Quizá se les pasó por alto que a garganta profunda también lo acompañó el paso del tiempo y hoy cuenta con 12 años más de los que tenía aquél infausto 25 de mayo de 2003, o sea, que ya superó los 71 odiosos y rencorosos añitos.

Lo único que suponen que ocurrirá es la ELIMINACIÓN de hechos, sucesos o acontecimientos culturales. Seguramente es lo que desean. Pero estoy seguro de que no será así. Además del no cumplimiento de sus constantes maldiciones, el próximo gobierno, con las variaciones o cambios que eso implica, también será del MISMO SIGNO POLÍTICO que el de la señora que deja el cargo. Ese cargo es LO ÚNICO que deja, giles.

Buen domingo, y a votar con orgullo, decisión y responsabilidad, aunque a estos ridículos resentidos les duela el alma.

maria cristina ceriani dijo...

imperdible

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