viernes, 3 de marzo de 2017

La felicidad es nuestra arma de construcción masiva




¿Qué hacés si te pasa que tu máxima adversaria política es una persona que suma a su base tres puntos (lo que tiene en total Stolbizer), durante enero, sin hacer mucho más que algunas reuniones?
Pegás donde más duele.

¿Meterías presa a Cristina, sabiendo que la gente deja lo que está haciendo en todos los puntos del país y te arma marchas en cada esquina y más en Capital?
¿Estás dispuesto a pegarle a millones, meter presos a cientos de miles?
¿A cuántos te creés que podés matar por defender la inocencia y la alegría?




¿Qué hacés si no podés meter preso a un diputado?
¿Y qué hacés si no lo podés meter preso porque simplemente, no es culpable?
¿Y si encima te acordás que tiene fueros?
Vaya problema.

¿Cómo hacés para pegarle donde más duele a la persona que sabés que te gana una elección de punta a punta y por muchísimos puntos?
Te metés con su hija.
La más chica.
La que es mujer.
La que hace cine.
La que lucha por las demás mujeres desde sus espacios.
La piba.
La madre de una beba.

La hija de Néstor.
La hija de tu adversaria.





Porque buscás un acto de locura, un error, una desesperación, algo que muestre lo que no puede aparecer en la realidad porque no es cierto.
Algo que rompa toda lógica: porque con todos los medios en contra, con toda la policía en contra, con todos los periodistitas en contra, con toda la justicia adornadísima y apretada como nunca en la historia, con toda la policía en contra de esa persona, no podés encontrar nada.
Y nada es nada.
Esperás que una ley quiebre a personas que no dicen nada, porque no tienen nada que decir.
Y te desespera, gobierno polenta, te recontra desespera.
Porque no sabés lo que es el amor.
No tenés la más pálida idea de qué se siente cuando alguien te quiere.
Y menos cuando decenas de millones te aman, te agradecen y otros tantos y tantas se dieron cuenta que fueron injustos con esa persona, tu adversaria, que crece y crece y crece y se hace enorme como el tiempo perdido.

Y hacés lo que te sale como te sale (o como te indican):
Un gesto rastrero.
Una patada de atrás.
Una trampa disfrazada de cosa legal.

Y como sabés que la felicidad es nuestra arma de construcción masiva, tratás de ponernos tristes.
De quebrarnos.
De hacernos enojar.
De hacernos tontos.
De que no veamos lo que estamos sufriendo: no importa a quién hayamos votado, estamos peor que antes de diciembre de 2015.
Porque se agotó tu discurso mentiroso de la herencia.
Porque se agotó la mentira del país que recibiste "quebrado", porque lo quebraste vos.
Porque pedís guita a lo loco y la gente no la ve pasar ni de lejos.
Porque la plata no alcanza.
Porque en todo el mundo te señalan y no para decirte que sos buen muchacho.
Y porque la gente, simplemente, no te quiere.
Ojo, hay un grupo importante de gente que te va a soportar, que incluso te puede llegar a decir que "no aflojes" y en ese "no alfojes" es que te piden que no aflojes en la única "lucha"  que podés sostener con cierto éxito: tu combate obsesivo por tratar de meter preso o presa a alguien cuyo apellido empiece con K. En eso no aflojás. Nunca. Porque fuiste pillo al contratar a un extranjero que te escribió todo lo que tenés que hacer, decir y pensar. Y entonces le dijiste a un montón de gente cómo tiene que hacer, decir y pensar.
Pero jamás, nunca, nadie, pudo enseñarle a la gente a sentir: eso te sucede, eso es algo que te pasa, eso no se inventa, no se crea, no se compra, nace en el pie, estalla en el pecho, y se queda para siempre en la memoria.




Tu saqueo, Mister Polenta, va a durar cuatro años, por eso no te preocupes.
Pero tampoco dudes un instante en que la libertad es nuestra.
La libertad es nuestro deseo.
La libertad es nuestro pacto de amor eterno con lo que queremos para ser felices.
La libertad de decir lo que queramos, de caminar donde queramos, de votar a quien queramos, de manifestarnos en paz y con una sonrisa que te aterra y atormenta, en cada calle, en cada esquina, ahora y siempre porque nuestra memoria, nuestra pasión, y la de millones y millones son parte de nuestra historia, una historia en la que vos vas a quedar como un oscuro presidente democrático muy pequeño.

Y lo que menos quiere, es que pisemos sin el suelo.
Que volemos.
Que seamos una masa despierta hermosa y sonriente.
Feliz.

¿Qué vamos a hacer para homenajear a Cristina, para decirle gracias, y a sabiendas de que ella nos pidió que no hace falta que la vayamos a bancar el martes 7?
Vamos a ir el lunes 6 a Comodoro Py.
A bancar a Florencia.
Y a bancar a Máximo.

A bancar y a darles nuestro apoyo, en paz y felices, a los hijos de Néstor y Cristina.

El lunes 6 desde las 8 de la mañana declaran ella y declara él.
Y terminamos nuestra hermosa fiesta de la libertad, celebrando la misma, acompañando desde las 10 a las docentes y docentes porque por más que el oscuro polenta diga que no hace falta defender a Baradel, tenemos que defender a los maestros porque así defendemos a los y las que van a hacer un país mucho mejor que el nuestro, con muchas más Cristinas y muchos más Néstor.
FELICES.
TODOS Y TODAS.


El martes a la plaza.
El miércoles paran las mujeres.
Y nos vamos preparando para el 24 de marzo que tenemos que hacer historia.

Pero atención, que la historia no se hace sola, que la historia no es una casualidad.

La historia te pide a gritos.
La historia te reclama ahora que pagues toda tu felicidad.

No hay más tiempo.
Y no hace falta que nadie te diga ni lo que tenés que hacer, ni lo que no tenés que hacer.

¿Vas a dejar que los y las demás vivan tu vida?
La vuelta empezó el 10 de diciembre de 2015.
¿Qué te pide el pecho?
Bancar a Cristina es bancar a sus hijos.
Bancar a Cristina es bancar a los tuyos.



2 comentarios:

gabriela dijo...

Todas cuestiones que ellos no pueden tener nunca en cuenta porque ven la vida desde otros lugares; de ahi que la grieta es inevitable

Anónimo dijo...

¿cómo no sentir estos q quieren estropear, destruir, ensuciar, malversar, pervertir TODO, el trabajo, y los trabajadores, los medios y los comunicadores, las univesrsidades y escuelas y escuelas en los centros de privacion de la libertad y los pibes pretendiendo la baja absurda de imputabilidad, atacar a los padres amenazando a los hijos, no solo con CFK, también con los absurdos presos, Báez y Milagro Sala, y con el ataque a los hjos de Baradel en carroñeros sueltos...y a los docentes y a los padres y alumnos... TODO, como no sentor , digo si mandan a unprovocador, el empleado de bullrich, montagut, a la marcha y paro de mujeres, como no sentir q algo parecido sucedió en Olavarría' Con la experiencia q se ha tenido en todo el país, hay un raro olorcito a manos negras

Publicar un comentario