lunes, 4 de abril de 2011

LA MILITANGA





















Resulta que un día, Oscar Cuervo, de La Otra, me invita a escribir en su revista.
Resulta que todos los días, nos peleamos.
Resulta que todos los días, nos reconciliamos.
Pero resulta que ahora se peleó con no-se-quién, él mismo lo explicará seguramente en algún comentario de acá abajito, y entonces la revista no sale.
Entonces digo, claro, saco la nota en el blog y a la verga.
Una pena, porque en la tapa iba a estar mi Amigo Petiso con remera de NDM dando una nota y dando la nota como siempre.
Puta, ya parezco el notero de Crónica haciendo juego de palabras.
En fin, la cosa es que esto que leerán abajo era lo que saldría publicado.

Y que ahora, lo retoqué al mango porque otra vez, no estoy enojado, sino que quiero estarlo.
Salú.

PD: "MI CHICA NO QUIERE DORMIR CONMIGO POR LO QUE VOS ESCRIBÍS.", me llega al celular. Casi, una premonición antes de que publique esto.
Ahora, espero, van a dormir más tarde.

LA MILITANGA

Cuando arrancamos a pensar, a vivir, a sentir o simplemente a husmear la militancia, hoy, encontramos con una vaga sorpresa el factor sexual que tiñe toda la historia.

Parejas heroicas por doquier, hombres poderosos, mujeres hermosas, mujeres efectivas y hombres reales.
Descubrimos que la ausencia de vidas pasadas más o menos y más menos que más, “exitosas” en todo el material militante los arrojan, y nos arrojan a tratar de ser padres de un todo que nos permite construir un pasado que no fue, pretendiendo un futuro que será.

Que viajamos, que marchamos, que bebemos, que comemos, que fumamos, que tiramos, que sacamos, que pelamos, que desnudamos, que cantamos, que sacamos fotos, que escuchamos temitas, que no los escuchamos, que ponemos una carpa, que tenemos una carpa, que nadamos como carpas, que el colectivo no viene, que lo dejamos pasar, que no tomamos colectivos que esperamos al próximo, que nos encontramos y no nos conocemos, que no nos conocemos y nos tiramos en una cama, que recién sabemos nuestros nombres y nos brillamos en los ojos, que dormimos, que nos rascamos la cabeza al despertar, que bufamos, que celamos, que matamos, que morimos, que somos vida y no damos vida porque la vida la damos.

Nos abrazamos, bailamos, somos compañeros, pensamos igual, amamos a Perón, a Néstor, a Cristina, a Evita y tenemos todos, un grito de corazón.
Creemos en todo lo que buscamos creer y nos encontramos replicados en las palabras del que tenemos enfrente: el momento histórico nos empata a los que no tenemos estudios con los que sí lo tienen, a los que somos feos con las que son hermosas, a los que somos gordos con los más flaquitos y a los negros de mierda, como nosotros, con esos preciosos e imperfectibles alemanes norteamericanos de Palermo que comen casi todo con rúcula y a los cuales no les importa mucho si lo que beben en el bar ese que te venden todo en otro idioma, es rico o “pega”, sino que se fijan y a veces nos fijamos, que ese traguito, sea cool y tenga onda.

Porque de la onda vivimos, con la buena onda ganamos, y con la mala también, siempre dentro del personajito del maldito, el cabrón y el que se venía enojando contra todo y toda.

Así, nos pega de frente a una generación hija de otra generación que es hija de otra generación, un aluvión de historias fracturadas, padres separados en las crisis, familias destruidas por malversaciones sentimentales e historias de desilusión común a cualquier momento de la humanidad, pero que al ser nuestras, nos permiten salir a golpear la cacerola de la conciencia y a no volver a permitir que nos metan el dedo en la nariz, ni para sacarnos un moco.

Así marchamos, así cantamos, así luchamos y mientras tanto, nos besamos, nos amamos, nos encontramos replicados y repicados y no estamos muy seguro de a quién apoyamos cuando se trata del Modelo y nos comemos un batraciecito, pero tenemos un cachito de miedo de que todo se termine yendo al carajo.

Porque así nos han criado, así hemos perdido y así hemos tenido varias enseñanzas en las escuelas con diferentes formatos, varios padres y padrastros, varios hermanos y hermanastros y varias parejas y parejastras que bueno, hacen que uno, termine inventando una palabra para designarlas, diferenciarlas y meterlas en una nota de una revista.

Así luchamos, con la alegría de lo nuevo porque aunque viejo, es todo nuevo, y porque creemos, es que nos superamos y asumimos nuestros errores, siempre en silencio y puertas adentro, pero los asumimos.

Así levantamos las banderas de la Justicia Social y de lo que creemos, en mucho tiempo, en lo mejor posible.
Así caminamos codo a codo con una clase política que camina con nosotros, a los que le creemos la vida porque queremos una vida mejor y poco a poco la vamos teniendo.
Así vamos agarrados de los brazos, empujando una misma idea y tratando de ser padres, hijos, hermanos, amigos y en algunos casos, hasta perros fieles.
O perros infieles, pero siempre perros.

Que soy malo, que sos buena, que sos buena, que sigo siendo malo, que te muerdo, que no te muerdo, que te toco, que no te toco, que te odio, que no te odio, que me amas, que no te amo, que quisiera querer odiarte y no te odio, que no pienso quererte, que pensás quererme, que te confunde la bandera que llevo, que te confunde esta frase que tipeo, que te da miedo, que perdí el miedo, que te saco a bailar, que la saco a ella, que las saco a las dos, que hacemos quilombito, que no lo hacemos, que tomamos vino malo, que rascame el brazo porque me pesa el trapo, que mirá a ese trapo que bueno que está, que cuál trapo, que aquel que camina o ese que flamea, que te pregunto, que te ignoro, que me gustás, que no me gustás, que me gustás más, que te muerdo menos, que somos buenos, que somos jóvenes, que somos viscerales, que somos sangre, que somos pueblo y que somos personas con corazones porque sino para qué carajo vamos a estar haciendo política.

Así vivimos, con la militancia y la militanga, descreídos del militongo y con la simpatía melancólica porteña del militango, siempre a mil, nada militar, buscando minas, millones y milanesas para todos.

9 comentarios:

Isa dijo...

Megustó...mucho...no hay más que leerlo de nuevo...bravo

Oscar Cuervo dijo...

Aclaración inevitable:
no me peleé con nadie en especial, solo que La otra va a cambiar su formato y frecuencia. La nota de Hank iba a salir. La nota de Lucas Carrasco va a salir, en la tapa va a estar Lucas, no se si en esa foto o en otra. Solo le dije a Hank que la aparición se retrasa hasta junio y él me dijo que publicaba el texto en su blog y despuès me preparaba otro para junio.
Eso es todo.

Anónimo dijo...

Alex Freyre dijo...
hankycomomegustacomoescribiscarajo!

Unknown dijo...

MIERDA HANK , ESCRIBE COMO SI SUPIERA...MUY BUENO Y NO ES JODA

Focus Imágenes Urbanas dijo...

Puta que me gusta como escribís gordito

Pía dijo...

Muy buena!!!!

LUZ dijo...

hay una parte que me gusta en particular...

Victor dijo...

A mi no me importa si ellas no aman a Perón ... ta mal??? ;)

El oficio del temblor dijo...

Identificada de principio a fin, así me sentí.

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