
Lo de Bonfatti es historia vieja.
Entonces:
Te voy a contar qué perdimos, a riesgo de equivocarme.
Te voy a contar que perdimos Santa Fe, y no me vengas a correr con que metimos un montón de Diputados ni la mar en tanque, ta?
Porque PERDIMOS.
La cosa es tragarlo, asumirlo, saberlo y actuar en consecuencia.
La cosa es saber que no es que la realidad nos dio una cachetada sino que fuimos nosotros los que venimos a las cacheteadas con la realidad.
No, no significa esto que Cristina vaya a perder en Octubre, pero tampoco significa, ni esta oración, que vamos a ganar de taquito.
Ahora tenemos dos opciones: o esperamos a Octubre para sorprendernos con un número que no sea el que creemos ver porque nos la pasamos hablando entre compañeros y comentándonos en Facebook, o empezamos a desarrollar una visión urgente y crítica sobre lo que hacemos, lo que no hacemos y lo que hacen los demás.
Porque PERDIMOS, y lo que perdimos no fue sólo una elección, ni dos, ni tres o cuatro más que se van a perder.
Perdimos fundamentalmente la capacidad de saber sonreir, dejamos en las manos de cualquier burdo opositor el camino de las risas, la canción alegre, la cosa quilombera, el salto, el abrazo, la alegría.
Perdimos esta vez, ahí en Santa Fe, la posibilidad de mostrar una unión que sabemos que tenemos pero que hey, cada vez se ve más rara.
Perdimos la chance de salir a bancar al Chivo Rossi como nos bancó tantas veces hipotecando su carrera y su todo, perdimos la realidad efectiva de no haber estado a los saltos como estuvo el nefasto Miguel Del Sel cuando perdimos la primera vuelta en Capital Federal.
Estamos perdiendo al lenguaje del peronismo clásico en detrimento de una cosa "progresosa" que nos coloca en un lugar que dificilmente sea discutido desde la moral, pero fácilmente será derrotado en las urnas.
Nos encolumnamos detrás de la bandera de la justicia social y todo lo que sabemos es bueno y mejor y lo hacemos con demasiada banderola: vamos todos serios, de camisa, casi enojados, cuando, todos lo sabemos, nosotros somos los dueños de la alegría y la justicia social, el amor y la igualdad es algo que nos tiene que llenar de sonrisas, siempre.
Qué pasó? Nos estamos olvidando de Néstor?
Nos estamos olvidando del tipo cruzando la Plaza con el tajo en la frente recontra cagándose de la risa habiendo ganado por un porcentaje bajísimo?
Nos estamos olvidando, los que pudieron conocerlo y siempre cuentan, que Él era un jodón, "como un nene chiquito"?
Nos estamos dejando adoctrinar, todos como pueblo, todos como mayoría democrática, por un modo de hacer política por tipos que se ponen serios pero laburan de hacer reir, en lugar de uno como Néstor que era gracioso pero laburaba en serio?
Posta vamos a dejarles los globos?
Posta vamos a regalarles la arenga gritada a lo bruto negro?
Posta vamos a regalarle la alegría?
Si es tan cierto eso de la muy buena elección en Diputados, no vamos a salir a festejarla como locos a los saltos y a los besos y a los abrazos?
Si es tan cierto que las elecciones que venimos perdiendo por afano, no son tan malas sino que tienen altísimos porcentajes de adhesión histórica, no vamos a salir a tocar bocina y a hacer un festival con actores y músicos dentro de un par de semanas?
Estamos dispuestos a regalar la bandera de la felicidad así de simple?
Pregunto, digo.
Porque creo también, con la enorme calentura que me abatata y nos da bronca, que si seguimos haciéndonos los boludos y esperando que todo se acomode, nada se acomoda y nos vamos a comer una que no nos queremos comer, como ser un porcentaje muy por debajo de lo que quisieramos, en Octubre, y una oposición muy por arriba de lo que merecen.
Y ahí sí, la lectura de los Grandes Medios va a ser una derrota, así ganemos.
Y ahí sí, va a estar legitimado su discurso y repetido por cientos de miles de señores y señoras que no son malos, que no necesariamente son malos, que no me dan asco, porque son personas y no podemos creer que todo el mundo hace las cosas con la conciencia política que podemos tener nosotros que más o menos, todos los días vemos cuestiones relacionadas a esos temas y que más o menos somos expertos en casi todo, o al menos, eso creemos.
Porque van a buscarnos y nos van a encontrar.
Y lo peor, queridos compañeros, que nos puede pasar, es que lleguemos a esa fecha matándonos entre nosotros, dejando tirados a los nuestros sin brindarles nuestro apoyo, peleándonos como perros y perros, en lugar de ahora, ya, desde hoy y hasta el 14 de Agosto, aprovechar para reventarnos las cabezas entre todos, matarnos y terminar magulladitos pero recién salidos del hospital y muy pronto.
AHORA. No dentro de dos semanas. AHORA.
Llegó la hora de cuestionarnos entre nosotros, de no tener respuestas y asumir que a veces no tenemos razón.
Llegó la hora de destruir lo que haya que destruir y de construir lo que haya que construir, de enojarnos cuando algo no nos gusta y de poner el grito en el cielo si atentamente, notamos que algo va a terminar mal.
Porque luego, si algo termina mal, vamos a decir que ya lo sabíamos y lo único que vamos a tener en nuestras manos, es el resultado de la masturbación militante en la que el mundo está siendo sostenido por cuatro tortugas gigantes (JDP, EP, NCK, CFK) en el medio del universo y nosotros nacimos de un repollo.
Tengamos un cachito más de memoria y respeto por la historia.
Porque somos la historia de mañana y ajá, con la mejor de la fe, podemos estar equivocándonos en unas cuantas cositas.