viernes, 9 de octubre de 2015

opino lo que quiero porque puedo

Cristina mostrando la remera que dice "NO FUE MAGIA", de nuestra agrupación, Pingüinos.


Luego de un INTENSO viaje a Santa Cruz, vuelvo aquí a volcar palabras que a pocos le importan, a muchos le parecen irrelevantes y a la abrumadora mayoría de esta gran nación le preocupa considerablemente más cosas como el precio del tomaco o si Tévez debería ser o no el presidente de Formosa.
Dicho esto, a disparar ríos de tinta digital (?).

1- DETESTO el concepto de "Abrazame hasta que vuelva Cristina".
¿Qué viene después?
¿"Cambiame el pañal cuando la oposición me acuse"?
¿"Dame la mamadera si me da hambre"?
¿"Yo te dije que Scioli no era Néstor y Cristina"?
¿"Me están cagando porque pensé que fue magia"?
Dale.

Néstor nos devolvió la política para que hagamos cosas, no para que nos sentemos como meros espectadores pasivos de una realidad que no nos es ajena.
Cristina nos empoderó y nos dijo "Va a pasar lo que ustedes quieran que pase", y no dijo "Va a pasar lo que cualquiera quiera que pase y jódanse".
Esto es ahora, la militancia es activa y no somos figurones de palo o coristas de los encantos de la Jefa.
La militancia es la primera línea de la política de gobierno, y el pueblo es el protagonista central de cada tarea realizada.
Dejar en las manos únicamente de la emoción a la reacción, es negar a todos los que nos precedieron y murieron, a esos y esas que se murieron un poco y ahora volvieron a caminar junto a nosotros formándonos, y a todas esas personas que en nombre de la libertad pusieron al amor, sus historias, sus individualidades en pos de un colectivo que requería esos sacrificios históricos.
Cada persona que lucho y perdió, y cada persona que ganó alguna lucha, lo hizo para que hoy podamos ser libres, y somos hijos de todos ellos y ellas.
Gracias a todos y todas los que lucharon poniendo literalmente todo, es que hoy podemos militar, hoy podemos elegir, hoy podemos rechazar y hoy podemos hablar, cantar, amar, reir, bailar y caminar bajo la lluvia de noche.
Gracias a todos ellos también, existen monstruos como Lanata, que se va a Miami porque perdió su batalla fracasando estrepitosamente en su labor mínima, gracias a ellos y ellas existen los Leuco (dos palurdos que hilan cien palabras con cacofonía y ritmo y mucha acidez estomacal), gracias a ellos existe Mariana Fabbiani escondida detrás de los ramos generales en un ardid de oposición mediática que roza al ridículo (¿Qué es Mariana Fabbiani además de haber sido una modelo?) y gracias a esa libertad que supimos conseguir (que se construye en lo cotidiano), es que existen personas que pletóricas de inquinas personales envidiosas y torpes, odian, lo dicen, lo gritan y no saben hacer otra cosa más que odiar.
Ahí tenés a los profetas del odio fracasando hasta en sus profecías autocumplidas, virando de la derecha a la ultra derecha como Massa, o de la ultra derecha a la mentira pura discursiva oculta en el buen modo y en el aire de aquel que jamás fue a trabajar, como Mauricio Macri.
Ahí tenés a los que desde la furia se dedican a odiar, como odiantes errantes que revolean trompaditas al aire y que en verdad, aunque no se animen a decirlo, odian al pobre, al negro, al que necesita nuestra mirada y nuestro hecho, y odian tener que compartir de cien, uno o dos pesos para que se construyan los cimientos de esta nación aún joven, que hasta celebra que la democracia no se interrumpa. Así de jóvenes somos. Y todo esto nos falta.
El axioma que aquí les planteo es bastante simplista y reduccionista: nosotros somos los que proponemos seguir haciendo mucho más que lo que hicimos.
Un hombre grande, un grande hombre, me dijo "No podemos permitir bajo ningún concepto que cuatro o cinco errores se lleven puesto a todo lo hecho, que es muchísimo más que lo que nos equivocamos".
Caramba, señora y señor, ¿Usted ama a su padre y madre porque ellos han sido perfectos absolutamente? ¿Y vuestra pareja, es implacable en el hacer y amar? ¿Y qué tal usted mismo? ¿Jamás se equivocó o jamás se mandó una cagada? La suma del todo cuando se trata de los demás, suele ser mensurada desde el lado negativo si se trata del otro, pero cuando nos referimos a nuestro querido señor ombligo, seguramente lo midamos desde lo bueno. Todos sabemos que nuestros padres fueron más bien buenos. Que nuestras parejas son más bien buenas. Que nosotros somos más bien buenos.
Pero cuando se trata de quien te gobierna, difícilmente lo midas en esos términos.
Hacé el ejercicio: evaluá por una vez, jugando a que sos kirchnerista, lo bueno sopesado contra lo malo.
El resultado total de tal efecto, no te puede dar nunca para que estés tan enojado como el infame mercachifle del ex drogadicto de Lanata, o la ridícula y cadáver política de Elisa Carrió, quien también se despedirá del país ante la irreversible victoria de nuestro candidato, el compañero Daniel Scioli, a quien acompaña Carlos Zannini.

Lo re100to.
Sólo te pido que pases por el tamiz de la historia a una realidad tangible, a la cosa fáctica contra la discursiva.
Y sabé que a todos nosotros nos molesta lo mismo que a vos, pero nosotros amamos cosas muy distintas, porque para nosotros, la patria es todo el tiempo el otro.
Nosotros somos la sonrisa, sabés.
Nosotros seremos el abrazo que necesita la patria hasta que vuelva, si es que tiene ganas, La Jefa.
A militar, todo lo que podamos, todo el tiempo.
Porque poco es mucho, mucho es muchísimo, pero sólo nada, es nada.
¡Hacé!




2- Nada más.
Por hoy les quería decir eso.
Y que qué bueno hubiera sido que Néstor esté acá para ver que todo lo que dijo en 2002 y 2003, se está haciendo.
Ganamos, mi buen amigo.
Y vamos a seguir ganando.
La libertad gana.



EDIT: OTRA COSA. ESTE SÁBADO, CELEBRAMOS.


Link: https://www.facebook.com/events/1668784906698762/

2 comentarios:

Julia dijo...

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Comandante Cansado dijo...

Ta muy bien.

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