jueves, 19 de octubre de 2017

miedo a la oscuridad



No toda la gente es dueña de la villanía.
Para ser un auténtico villano, de porte maléfico y actitud diabólica, hacen falta un montón de ingredientes que no vienen al caso.
Aún así, hay quien se comporta o tiene actitudes de villano, sin serlo.
Y son quienes, bien al frente, nada al fondo, más temor le tienen al terror.
¿A qué llamo terror?
A asumir que algo no está del todo bien.

Veamos: lo más cercano a Dios (o el cielo, o la esperanza) que hay en la tierra, es el poder físico de quienes lo detentan.
El poder de la policía.
El poder de los jueces.
El poder de las armas.
El poder del gobierno.

Escenario posible:
Si una persona ve que esos poderes anteriores a Dios, en una represión de 300 gendarmes armados contra siete manifestantes con gomera, matan a uno de los manifestantes, lo hacen desaparecer durante muchos días y luego revolean el cuerpo al agua, el temor crece. El temor a esa fuerza, a ese estado, a esos gendarmes.
Y cuando el temor es tan grande, reaccionamos como cuando vemos una película de terror: NO ES REAL, NO ESTÁ PASANDO, ME TAPO LOS OJOS, PIENSO EN OTRA COSA.
¿Qué pasa en una película de terror? Que no es real, que no está pasando, que te podés tapar los ojos, pensar en otra cosa y luego terminó.

Escenario posible 2:
Si una persona ve que esos poderes anterior a Dios, en una represión de 300 gendarmes armados contra siete manifestantes con gomera, persiguen a uno de ellos hasta que "se cae y se muere de frío en el agua" y en lugar de investigar empiezan a decir que la culpa es del muerto, y muchos días después aparece el cuerpo en el agua, el temor a todo crece.
Y cuando el temor es tan grande, mejor pensar que algo habrá hecho, que se lo merecía, que se joda por cortar una ruta.
Paremos la pelota ahí un cachito.
Paremos.

¿Por qué una persona reacciona con chistes, chicanas, hasta alegría cuando alguien mata a alguien?
Hemos visto casos en los que una "pueblada" liquidaba a un ladrón, a un violador, a un asesino frente a las calientes cámaras de celulares.
Vamos a pensar por un instante como ellos: habían robado, habían violado, habían asesinado.
¿Por qué una persona se puede poner feliz o considera que es justo que se muera una persona que corta una ruta?
Estamos hablando de quitar una vida.
Estamos hablando de que las personas que se ponen felices, hacen chistes o chicanas respecto a un muerto, jamás podrían ni matar a una rata a escobazos porque la verían sangrar, llorar, retorcerse de dolor y hacerse caca. No lo harían.
¿Por qué lo celebran?
¿Qué los torna tan insensibles, que se refieren a una persona muerta con tanta liviandad?
Ellos jamás pensarán que pueden ser ellos, sus hijos, sus vecinos, o alguien que conocen. Porque en el fondo, no al frente, creen que en realidad esa persona estaba haciendo algo que MERECÍA que lo maten.
Que le den muerte.
Que lo enfríen.
Que acaben con la vida de ese otro diabólico.

¿Alguien de las personas que celebra a un muerto, que hace chistes o chicanas, pensó qué le diría a Santiago Maldonado si lo tuviera enfrente contrafácticamente hace tres meses?
¿Esas personas creen que hay que fusilar in situ a quienes cortan las calles?
Pará. Pará.
Paremos un cachito aquí de nuevo.
En frío.
¿Debe la policía bajar de sus camiones, con un carro y dos tranvías y fusilar en Corrientes y 9 de julio a quienes cortan calles?
¿Dejar ahí los cadáveres?
¿Vería la gente por televisión esa situación y celebraría?
¿La policía mandaría sus cámaras a los agonizantes para preguntarles con el micrófono en la cara si tienen unas últimas palabras entre gemidos y últimos respiros y lágrimas?
¿Eludirían las balas del poder a la prensa?
¿Qué diría la señora en su casa?
¿Qué diría su señor esposo?
¿Qué los empuja a retocar una foto y ponerle un arma a Maldonado?
¿Qué piensan cuando abren un Photoshop para publicar en Mercado Libre al cuerpo de Santiago Maldonado?
¿Les mostrarían a su familia en navidad, bien vestidos, con el vithel toné en la mesa lista, la foto del cuerpo de Chubut impresa en una hoja A3 a todo color?

¿Usarían una remera por la calle con las cosas que escriben en Facebook?

El miedo es lo que los hace decir las cosas que dicen.
El miedo es lo que les hace negar lo que sucede.
Si tienen miedo tanto miedo y van transformando su discurso (que está en Chile, que algo hizo, que está vivo, que lo tienen guardado, que está en Europa), es porque quieren ir modelando la REALIDAD Y ÚNICA VERDAD a una verdad menos terrorífica.

Vayamos a buscarlos y buscarlas, a decirles que no están solos.
Y que no tengan más miedo porque eso es lo que quieren los que tienen el control.

Un día los buenos ganan.

1 comentarios:

EDR dijo...

Excelente artículo, y conmovedor.

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