Cuando
hablamos de lealtad, solemos hablar de más y a veces de menos, y
como todos sabemos, habiendo nacido peronistas o habiendo elegido el
camino de Perón, sabemos que más que hablar y hablar, lo que
tenemos que hacer, es pertinentemente, hacer.
Porque
entendemos que la lealtad es a las tres banderas y el peronismo no es
un adjetivo y que ese peronismo tiene tanto de kirchnerismo como de
justicialismo y por lo tanto, tiene todos los valores de una
construcción de abajo hacia arriba mirando siempre a lo más alto
con los pies en lo más bajo.
La
lealtad, bien entendida, es el ardid por la labor, el empuje
constructor que abre lugares donde no los hay y el ensanchamiento en
lugares ya conquistados.
Le
lealtad, es a un modo de vivir y de compartir, de ser y de empatar
las realidades y las chances, las posiblidades y las realidades que
se hacen, día a día, en una patria siempre compleja y siempre al
día, planteada la relevancia de lo que se hace como lo único que se
puede hacer.
¿Suena
simple?
Lo
es.
Y
en esa simpleza es donde recide la cuestión a lo que le debemos ser
leales.
Porque
en la soberanía política existe la soberanía y las libertades
individuales que hacen al hombre y a la mujer de la patria,
planteados estos como actores fundamentales de la política, y no
meros participantes o expectadores de la construcción cotidianda de
políticas largoplacistas. Y esas individualidades son las que hacen
a una colectividad heróica única, histórica e irrepetible en tanto
relevancia del momento y del tiempo que nos toca vivir.
Porque
en la independencia económica está la necesaria realidad de poder
vivir y elegir lo que uno quiera o como quiera vivir, dentro del
escenario propiciado por políticas concretas y sanas, basamento de
toda sociedad en el marco de un capitalismo “bueno”, siendo que
tal cosa, existe.
Y
porque en la justicia social se empata la igualdad y las chances se
abren como flores que renacen día a día en una primavera que lleva
varios años, que se riega todos los días y que genera un jardín
autosustentable que pretende parir para mañana, la deuda de ayer, en
el día de hoy.
Por
todo esto, la lealtad es a las bases.
La
lealtad es al que tenemos al lado.
La
lealtad, es a la igualdad.
VIVA
PERÓN.
3 comentarios:
Viva el Pocho
Pasión, lealtad... Admiración...sldos. Valerie
El 27/10 vamos a llenar las plazas de todo el país, compañeros. Que nuestro recuerdo de Néstor sea militante y perseverante en la búsqueda de una Argentina más justa, libre y soberana.
A no aflojar, que el garcaje está agazapado y espera su oportunidad de volver al poder por el medio que sea.
Publicar un comentario