Cuando levantamos nuestros dedos huesudos, puntudos, afilados y con una baba extraña de bocas ajenas para apuntar sobre quién tiene razón y quién no la tiene, solemos obviar, descartar y no configurar nuestras alegres cabecitas burguesas en torno al criterio de la víctima.
Decimos que todos son malos, que todos son gorilas, que todos son enemigos, que todos son el enema que le quieren hacer a nuestra patria pobre y amargada, fuerte y fortalecida, feliz y laburante, y que de ese enema el único resultado que esperan es la caída del imperio, el tropiezo popular y la muerte lenta, lenta, lenta, en cámara super lenta, y los gritos por ahí.
Pensar en torno al criterio de la víctima, puede ser un ejercicio sano que nos ayude a colaborar con un terruño un poco más abierto, democrático y sincero con nosotros mismos.
Pensar en el criterio de la victima, es comprender con cierta fidelidad y sin mentir, que Néstor Carlos Kirchner falleció por la política, entregando todo, y sintiendo un impacto sin igual en un momento en el que su salud flaqueaba, con la muerte de un militante propio, porque propio es aquel que lucha por un escenario de igualdad, justicia y reparto ecuánime del dinero, dentro de la ley.
Pensar en el criterio de la víctima, es ponerse en el lugar del pariente de aquel que haya fallecido en Cromañón y esperar justicia porque nada más queda.
Pensar en el criterio de la victima, es saber que el Estado tiene toda la culpa y por eso tiene todo el deber de hacer justicia sin importar cuántos años pasaron, para investigar, detener y apresar a todos los militares que operaron durante la dictadura en detrimento de un pueblo.
Pensar en el criterio de la víctima, es hacerse cargo de que tienen que rodar las cabezas necesarias con respecto a la tragedia de Once, caiga quien caiga, pero entender que es culpa del Estado en tanto interventor sobre lo que se hace, se deja de hacer y cómo se hace.
Pensar en el criterio de la víctima es comprender que cada persona privada de su libertad, puede tener, y en muchos casos hay sobradas pruebas de que la tiene, una víctima que puede o no ser fatal, y trabajar en consecuencia y sin dejar de analizar esto ni perderlo de vista un instante.
Pensar en el criterio de la víctima es comprender que en cada derrumbe y en cada cuestión municipal en la que la víctima sea el pueblo, de todo distrito, en este caso de CABA, hay desidia, esa palabrita tan fuerte que significa "negligencia o falta de interés". Y que alguien tiene que pagar.
Pensar en el criterio de la víctima es entender que por ejemplo en algún lugar de este país hay una caza indiscriminada de algún tipo de persona que utilizándolo políticamente o no, está siendo asesinado y borrado de un rutazo, sea o no de un pueblo originario como los Qom: es indistinto, es argentino.
Pensar en el criterio de la víctima es no ajustar tanto el ojo para sólo salticar con muertes, sino con desastres que te llevan a la muerte: desidia en atender a la pobreza como sucede en las afueras de San Luis, Tigre, el Conurbano oscuro o CABA, donde hay gente apilada en la calle y asentamientos de cartón a los costados de la vía.
Pensar, entonces, en el criterio de la víctima, es analizar desde dónde plantean sus quejas, desde dónde te hacen una marcha, desde qué lugar de su emoción y su intelecto te arman una plaza en protesta, un corte de ruta, una queja encendida o un paro.
Porque la víctima implica un victimario con lo cual, la justicia, debe decir quién es quién y hacer pagar, como corresponda y en tiempo y forma, a los culpables de tal o cual cosa.
Pensar en el criterio de la víctima es pensar que cualquiera de nosotros puede ser víctima de algún tipo de desastre y entender en la reverberancia del tiempo, que un muchachito que se chorea un palo por acá, hace que ese palo no esté allá y que si ese palo no está allá, entonces algo deja de funcionar, un fierro se pudre, un empleado no controla porque no hay presupuesto, un tipo manda a boletear al que lo está por denunciar o una persona pisa una baldosa y debajo de esa baldosa había cosmética y no un arreglo estructural y entonces se cae en un pozo y zabadabám, se muere o se rompe la cadera.
Pensar en el criterio de la víctima es ponerse en el lugar del otro, saber que te puede pasar a vos y entender que una víctima, es uno mismo.
Pensar en el criterio de la víctima, es comprender que absolutamente TODO es política, y que la política es agente de cambio, siempre, para bien o para mal, pero es el único agente de cambio.
Y luego, recién ahí, podés comprender el criterio del victimario, analizarlo, tratar de protestar y enojarse de verdad.
Ahí y sólo ahí, cuando comprendamos que somos víctimas y victimarios, es que entenderemos que el Estado somos nosotros y que el pueblo es el que manda o manda a mandar.
Celebro un país libre como éste.
Celebro con el cerebro y brindo cada vez que se imparte justicia y trago saliva cuando no sucede.
Mientras tanto, un nuevo aniversario comienza.
PATRIA AL HOMBRO
Se va la vida y el tiempo ha perder
Es una espina que intento quitarme.
Y así mi herida cerrada tal vez
Me da la lucha de mil libertades.
Desde temprano se puso a ladrar
Mi perro interno que morder no sabe.
Tal vez por eso no puedo aplacar
La gran manija que a diario me invade
Que me esta invadiendo a diario
Busco una estrofa llena de verdad
Que grite al mundo todo es en balde
Mas encontrarla aun no he podido
Y el sin sentido me motiva al fraude
Mientras me arrastro en pos del amor
Con la pasión de esquivar soledad,
La gran ramera prosigue su andar,
Alimentando el caos delicuencial
Me sumo a la esperanza de un nuevo amanecer
Me cargo la patria al hombro, también
Y haciendo mío los hijos de los demás
Mi sentimiento criollo no se echara a perder
En las inmensidades
No se echara a perder
En las inmensidades
Busco una estrofa llena de verdad
Que grite al mundo todo es en balde
Mas encontrarla aun no he podido
Y el sin sentido me motiva al fraude
Me sumo a la esperanza de un nuevo amanecer
Me cargo la patria al hombro, también
Y haciendo mío los hijos de los demás
Mi sentimiento criollo no se echara a perder
En las inmensidades
No se echara a perder
En las inmensidades
Es una espina que intento quitarme.
Y así mi herida cerrada tal vez
Me da la lucha de mil libertades.
Desde temprano se puso a ladrar
Mi perro interno que morder no sabe.
Tal vez por eso no puedo aplacar
La gran manija que a diario me invade
Que me esta invadiendo a diario
Busco una estrofa llena de verdad
Que grite al mundo todo es en balde
Mas encontrarla aun no he podido
Y el sin sentido me motiva al fraude
Mientras me arrastro en pos del amor
Con la pasión de esquivar soledad,
La gran ramera prosigue su andar,
Alimentando el caos delicuencial
Me sumo a la esperanza de un nuevo amanecer
Me cargo la patria al hombro, también
Y haciendo mío los hijos de los demás
Mi sentimiento criollo no se echara a perder
En las inmensidades
No se echara a perder
En las inmensidades
Busco una estrofa llena de verdad
Que grite al mundo todo es en balde
Mas encontrarla aun no he podido
Y el sin sentido me motiva al fraude
Me sumo a la esperanza de un nuevo amanecer
Me cargo la patria al hombro, también
Y haciendo mío los hijos de los demás
Mi sentimiento criollo no se echara a perder
En las inmensidades
No se echara a perder
En las inmensidades
1 comentarios:
cuántas cosas creés que tenés derecho a decir por los que ya no están, Mariano no era militante del Kirchnerismo como no lo sería ningún militante que se llamara revolucionario.
Mariano murió por el régimen de tercerización y sindicalismo empresarial que profundizaron el gobierno de Néstor y Cristina.
Ella salió a decir que había agrupaciones buscando un muerto, en vez de decir que había patotas, sindicalistas de su camarilla, empresarios, y funcionarios juntándola en pala con el salario de los trabajadores tercerizados del ferrocarril, que defendieron el negocio con balas.
Y nosotros no luchamos por que la "igualdad" se dé dentro de esta ley, porque esta ley es la misma que absolvió a los imputados de redes de trata por Marita Verón, la misma justicia que es ciega ante el desastre ambiental en nombre de la explotación de los trabajadores y de la producción de grandes empresas (contra las cuales no paran de ladrar para las cámaras), la misma justicia ciega ante el vaciamiento de las empresas que debieran garantizarse públicas, misma justicia que no habla de los Qom asesinados, la misma justicia que tranza con la prostitución la droga y el narcotráfico, junto a la policía que garantiza a esa justicia corrupta con palos y balas, querido.
Pensar en el criterio de la víctima de los estados parásitos de los trabajadores, es luchar por el socialismo y dejar de aplaudir medidas demagogas, creer que el modelo se debe profundizar para mejorar... qué vas a decir? hay que matar menos indios, hay que arreglar los trenes, hay que, hay que... si eso no se hizo porque si no, no hay negocio. Los negocios que sostiene con uñas y dientes un gobierno burgués, un gobierno que prefiere cancelar la deuda y sus putísimos intereses antes que darle el fruto de sus años de trabajo a los jubilados que viven en la miseria (o antes de darle a los mismísimos trabajadores su sueldo... que resultó ser ganancia)
Bueno... voy cayendo en que me excedí, y en q no valía la pena discutir tanto, lo único que deseo es que no te atrevas a apropiarte de la lucha de alguien que construyó una alternativa a todos estos gobiernos capitalistas y fue muerto por los mismos. Caés hipócrita y perverso.
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