Primero llamó al Colorado.
Pero él no lo atendió, porque le dijo que era más de lo mismo.
Después llamó al Cabezón.
Pero él no lo atendió, porque dijo que ya antes, le habían dado la espalda.
Después llamó al Camionero.
Pero él no lo atendió, porque el Colorado le dijo que no lo atienda.
Después llamó al Turco.
Pero él no lo atendió, porque le dijo que bastante había hecho con Palito.
Después llamó a Mauricio.
Pero él no lo atendió, porque dijo que sólo puede haber una esperanza blanca y si llama, llama él.
Después llamó a Pato.
Pero ella no lo atendió: se quedó dormida contando las camisetas que usó.
Después llamó a la Jefa.
Pero ella no lo atendió, porque lara lara lara.
Después llamó a la pizzería.
Y se pidió una pizza media masa creyendo que era un homenaje a él.
Después llamó a la Casa Blanca.
Pero no lo atendieron porque le dijeron que tenían los teléfonos pinchados.
Después se llamó a silencio.
Y vio que así, callado, no se notaba tanto.
ACORDATE:
2 comentarios:
la verdad a esta altura sola da lastima, nunca entendio nada, y ahora con massita menos.
Che tanto que boqueaste del Fino Palacios, como anda Milani? No bancás a Milani?
Y el amigo Jaime? Por que no hablas de eso? Pedazo de impresentable...
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