El sinceramiento más fuerte vino de la mano de la vicepresidente de la nación, quien aseguró que:
Soltado así, sin recortes ni ediciones raras, destrozan la esperanza que había en cierto sector de la sociedad que creía y suponía que lo que haría el gobierno es meter presos a todos los ladrones, corruptos, ventajistas, sogueros (kirchneristas, bah) y que eso generaría nuevamente no sólo un bienestar como el del año pasado, sino una abultada mejoría en todos los aspectos.
Al decir de la vicepresidenta, se desprende que nada de eso sucederá.
Es inviable la felicidad y la alegría sin el ocio, es inviable el trabajo sin descanso, y es inviable la vida sin esparcimiento.
A usted no le han aumentado el sueldo, y si lo hicieron, ese aumento no llega a cubrir el standard de vida que tuvo hasta el año pasado (si es que aún tiene trabajo).
Esto es: aumentó más la vida en general, que su pequeño sueldo.
Si antes usted contaba con un monto determinado para gastos generales (servicios, salud, educación, comida) y otro tanto para el esparcimiento (cine, teatro, comer afuera, delivery, taxi, cigarrillos, cigarrillos box, un regalo, juegos, tecnología, ropa, vacaciones, "los gustitos"), ya no puede contar con ese monto adicional que le hacía olvidar su inútil, aburrida y mediocre vida gris.
Así las cosas, usted no puede darse el lujo asiático de no pagar el gas, de no pagar el agua, de no pagar la luz, de no pagar ABL, de no pagar comida, de no pagar salud, de no pagar educación.
Y si tiene que achicar, usted va a achicar en el esparcimiento: esa platita que usted guardaba para la cerveza con amigos, va para Aysa. Ese dinero que usted tenía para comprarle un regalo a su hija, va para su salud. Esa guita que usted tenía para llevar a su hijo al cine a ver Zootopía y comerse unas hamburguesas, va para la educación. Ese resto que había para llegar tan quebrado del trabajo, cansado y extenuado con una fatiga de años sin ganas de cocinar y que lo llevaba a pedir una grande de jamón y morrones por teléfono, va para el gas. Esa campera nueva que vio en el negocio de la otra cuadra, ahora que hace frío, es para los demás: usted tiene que pagar la boleta de luz que por suerte, vino nada más que con un aumento del 200%, y no la barbaridad que decían los kirchneristas de un aumento del 1500%. Mentirosos.
Usted tendrá que acostumbrarse a vivir de verdad, no sé si me explico.
Usted no recuperará nunca más el resto que lo hacía sonreír.
El sobrante en plata que metía en el chanchito o en la latita para en enero, irse a San Luis.
Usted tendrá que resignar, aún con el diluvio de inversiones que sin dudas vendrá en julio, todas esas cosas que le generaban un relajo en su vida de porquería.
Ahora es vivir con lo justo, porque la verdad es esa: no podrá cambiar su celular, no podrá comprar un whisky para tomar un trago el sábado a la noche. Menos podrá hacer un asado, salvo que entre todos hagan una vaquita. Y se la coman.
Imagine lo siguiente: llega julio, todo el mundo de pronto recupera su trabajo.
Pero para que baje la inflación, estos muchachos apuntan que baje el consumo: un recurso cuasi retórico en el que si nadie gasta, los precios no aumentan (pero tampoco bajan).
¿Y cómo hicieron para achicar el consumo y tratar de bajar la inflación mediáticamente?
Bajando los sueldos mediante el aumento de todo.
La plata te rinde menos, y no fue magia: el plan de ellos es que haya menos gasto, entonces jamás, jamás, jamás vas a recuperar el status quo que tuviste hasta diciembre... y enero y febrero cuando todavía le creíste a los ceócratas ultraliberales que nos gobiernan.
Imagine un mundo sin fronteras, también.
Quizás, como dijo la vicepresidenta, recuperes tu estado de vida hasta el año pasado dentro de tres, cuatro o cinco años. Lo que quizás omitió, es decir que eso se podría recuperar si ellos no fueran gobierno. Esto no es un dicho al viento, la estrategia del gobierno es achicar, achicar y achicar y el que primero achica, es usted, mi amigo.
Usted.
Ahora hágase a la idea de que no va a volver nunca más usted a tener lo que tenía, el aspiracional de algo mejor (un celular mejor, unas vacaciones mejores, un sueldo mejor, un mejor regalo para su hijo, una pizza mejor por teléfono, una mejor campera, un mejor auto, un mejor alquiler).
Nunca más.
Y si logra hacerse a ese idea en la que usted bajó el escalafón socioeconómico, piense por una maldita vez, qué carajos está pasando con esa enorme parte de la población que estuvo SIEMPRE en ese lugar, que jamás pensó como salida ir al cine, que están colgados de la luz, que la ropa que usan es de donaciones, que los cumpleaños los celebran la única vez al año que pueden ir a McDonald´s si es que alguna vez fueron, que tienen agua de pozo no apta para el consumo humano, que compran celulares baratos y robados, que no piden delivery porque si pudieran, las motos no entrarían a esos barrios, que se atienden en salitas públicas donde nunca hay turno y que van a la escuela pública a comer.
Piense, piense.
Piense.
Y sonría.
5 comentarios:
En cinco meses pasamos de "No van a perder nada de lo que consiguieron" a "Lo que consiguieron era falso, una mentira; eso se acabó"
Que siga hablando, que no pare de hablar.
Creo que se viene algo polpotiano....digo; de pronto...me parece.
Por supuesto que es inviable si se quiere continuar con el status quo. Si no, habría que profundizar una redistribución de la riqueza. Y esto no sólo adentro de un país sino entre países también. Y animarse a otras cositas, como cuidar más al medio ambiente (en serio). El mundo, si no disminuye de veras la desigualdad y no se encarga del medio ambiente, está frito. Michetti no suscribe a esta idea, no se da cuenta o no le importa.
Era inviable, como se te ocurre pensar que era posible inundar meiame o punta del este... eso es para ellos, que son quienes lo merecen...
Si aún recuerdo el ESCANDALO que generaba ver el crecimiento patrimonial de CFK en estos 12 años (763%) pero cuando la actual vice incrementa su patrimonio en 1000% eso esta bien, porque ella hizo meritos...
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